Durante el embarazo, la preeclampsia pone en peligro la vida de madre e hijo. Es una alteración rara que se da en un 5% de los casos, pero su detección temprana evita un desenlace trágico. «Es una de las causas de muerte materna en los países desarrollados», explica Juan León Luis, jefe de sección Medicina Materno-Fetal del Servicio de Ginecología y Obstetricia de la Maternidad-Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Hay factores de riesgo que predisponen a la aparición de la preeclampsia: diabetes, hipertensión, enfermedad renal, como explica el experto de la Maternidad. Para predecir por qué sucede este síndrome clínico complejo y heterogéneo, caracterizado por la existencia de un daño endotelial, un grupo de investigadores belgas de la Universidad de KU Leuven ha desarrollado un método de biopsia líquida que mide los niveles de metilación del ADN en la sangre para detectar los embarazos con riesgo de desarrollar preeclampsia en etapas tempranas.
Se trata de «un avance importante, que ya veremos cómo aplicamos en la clínica diaria; pero permite conocer qué alteraciones genéticas se dan en la placenta«, explica León. El trabajo, que publica Nature Medicine, pone en valor la biopsia líquida en esta área. El equipo de Bernard Thienpont demuestra que el análisis de sangre de la metilación del ADN tiene el potencial de mejorar la predicción del riesgo de preeclampsia de forma precoz.
«Debemos recordar que reconocer cuanto antes las señales de la preeclampsia resulta vital para poder poner los tratamientos adecuados», subraya León. Este especialista añade: «En España tenemos suerte de tener un sistema que controla a la mujer durante toda la gestación«, y recuerda que en otros países «esto no ocurre, y más de la mitad de las mujeres no pasa ningún control».
¿Cómo se realiza una biopsia líquida?
La biopsia líquida es una herramienta emergente prometedora para el diagnóstico no invasivo y se utiliza cada vez más para detectar enfermedades y controlar la progresión y la respuesta al tratamiento. Se emplea sobre todo en Oncología, donde se buscan las huellas de los tumores en el torrente sanguíneo.
«Habrá que esperar a comprobar si esta posibilidad tiene tanta eficiencia como apuntan. Ellos ponen de manifiesto hacer otro tipo de estudios, porque en el diseño actual que plantean se pueden observar los resultados de forma exagerados», apunta León.
Los científicos explican que ellos han comparado el examen rutinario con su método. La prueba primer trimestre que se utiliza actualmente para diagnosticar la preeclampsia que combina el factor de crecimiento placentario circulante, la presión arterial media, las características maternas y la resistencia media de la arteria uterina (medida mediante ecografía Doppler), que tiene una tasa de especificidad entre el 75-90%.
Por su parte, el nuevo análisis de sangre con metiloma propuesto por los investigadores usa información de metilación del ADN libre de células combinada con características maternas para alcanzar una sensibilidad del 57-90% de especificidad.
Factores de riesgo en la preeclampsia
Según la Sociedad Española de Hipertensión, una tensión gestacional elevada puede afectar al 7-10% de las mujeres. Y se define por una elevación de la presión arterial a partir de la semana 20 de gestación asociada a una pérdida de proteínas por la orina.
Sin embargo, León advierte de que hay que tener en cuenta otros factores, que pueden actuar de forma interrelacionado y en conjunto. «El desarrollo de enfermedad metabólica vascular, la diabetes gestacional (y pregestacional), la hipertensión previa, tener el IMC elevado y tener una edad elevada (más de 40 años)«, enumera el obstetra.
Sobre esto último, a León le llama la atención que la media de edad en el estudio sea de 30 años, «cuando la media de edad en las maternidades españolas es más alta». A nivel científico, el obstetra apunta que el trabajo «proporciona mucho material que se podrá validar por otros investigadores. Pone el foco en una situación muy grave tanto para la madre como para el niño».
¿Cómo han empleado la biopsia líquida?
En el trabajo, el grupo de Thienpont analizó los datos de metilación del ADN en sangre de 498 mujeres embarazadas, de las que casi un tercio desarrolló preeclampsia. Los autores detectaron diferencias en la metilación del ADN en los embarazos de control versus los embarazos que desarrollaron preeclampsia. Utilizando estos datos, desarrollaron un modelo que permitió estratificar el riesgo no solo cuando se diagnosticaba preeclampsia sino también de forma presintomática, alrededor de las 12 semanas de gestación.
Además, en un análisis adicional que involucró a 197 de estas mujeres, demostraron que este modelo, en combinación con factores de riesgo clínicos y demográficos ya utilizados en la clínica, generó una puntuación de riesgo que predijo correctamente el 72% de las pacientes con preeclampsia de aparición temprana.
