Desde el final de la pandemia del coronavirus se ha disparado el número de personas que recurren a la ortodoncia invisible. Problemas como el apiñamiento dental o la desalineación, que hasta hace unos años eran corregidos con los famosos brackets metálicos, han pasado a querer ser tratados con estos alineadores transparentes que se pueden quitar y poner con facilidad.
Si estás pensando en recurrir a una o simplemente tienes curiosidad por cómo funciona este método de alineación dental, te invito a seguir leyendo.
¿Qué es la ortodoncia invisible?
Es un tratamiento ortodóntico que tiene la finalidad de corregir malas posiciones o desviaciones de las piezas dentales, utilizando para ello unos alineadores transparentes de quita y pon fabricados a medida para cada paciente con ayuda de un programa informático que escanea nuestra boca y nos permite ver cómo será el resultado final ya desde el primer día.
¿Es doloroso?
Es molesto especialmente cuando toca cambiar de fase y empezar con un nuevo par de alineadores. Notarás que ejercen presión sobre tus dientes, sobre todo los primeros días del cambio, pero es necesario y un indicador de que se están colocando de la forma correcta.
¿Puedo hacer vida normal con ella?
Si por vida normal entendemos comer y beber de todo, con la ortodoncia invisible puesta no. Podemos beber agua sin problema, pero si queremos beber infusiones, café o refrescos, antes debemos retirarnos los alineadores. Con la comida sucede lo mismo, podemos comer lo que queramos pero siempre después de retirarlos. Y al finalizar, antes de volver a colocarlos, debemos cepillar los dientes.
Entonces, ¿me las puedo quitar siempre que quiera?
Correcto, las quitas y las pones con un sencillo gesto, pero si queremos hacer bien el tratamiento y conseguir los resultados esperados debemos llevar puestas las férulas al menos 20 horas cada día.
¿Cómo sé qué férula me tengo que poner?
Las férulas están numeradas y empaquetadas por parejas. El ortodoncista, sobre un calendario, te indicará qué día debes avanzar y cambiar el par de férulas por el siguiente para ir progresando en la alineación dental.
¿Sólo con estos alineadores es suficiente para corregirlo todo?
Depende de cada caso, por eso se debe valorar de forma individual. En ocasiones habrá que colocar elementos extra como ataches, gomas o microtornillos para ayudar a que el alineador se agarre a los dientes o para girar y mover piezas dentales muy descolocadas.
¿Y si pierdo un alineador?
Es más común de lo que cree. Se retiran para comer, se envuelven en una servilleta y al final terminan en la basura. En este caso debemos informar a nuestro odontólogo para que valore si, dependiendo del día del mes en que estamos, se encarga una nueva, volvemos al juego anterior de alineadores o avanzamos al siguiente.
Y al finalizar el tratamiento, ¿se mantienen los resultados?
Exactamente igual que con los brackets o cualquier otro tipo de ortodoncia. Eso sí, debemos tener en cuenta que los dientes tienden a volver a su posición inicial, por lo que es muy probable que como última fase del tratamiento tengamos que utilizar los llamados retenedores. Esto no es otra cosa que un aparato, fijo o movible, que evitará que los dientes tengan libertad de movimiento.
¿Son fiables las ortodoncias que anuncian por internet?
Prácticamente cada día saltan anuncios en redes sociales o páginas web sobre aparatos alineadores invisibles que se pueden adquirir a través de internet, ofreciendo precios asequibles y prometiendo resultados exprés.
La realidad es que estos tratamientos a distancia apenas cuentan con seguimiento por parte de profesionales ortodoncistas. Tal como alerta la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, «los alineadores son enviados directamente al paciente para que realice el tratamiento en su domicilio sin la supervisión de un especialista, y sin un diagnóstico preciso ni la realización de un plan de tratamiento individualizado».
