Los podemos encontrar en la sección de parafarmacia con frascos con diferentes formas y que, en su mayoría, dejan ver que en su interior contienen líquidos de todos los colores posibles. Suelen tener etiquetas de lo más llamativo, e incluso prometen una limpieza total con desinfección absoluta. Tanto que al final uno ya no sabe si está comprando un enjuague para la boca, un limpiador para el lavavajillas o gel hidroalcohólico. Entre tanta variedad surgen las dudas, y por eso hoy vamos a tratar de aclararlas todas.
¿Es lo mismo colutorio que enjuague bucal?
Aunque a menudo se emplea uno u otro término para referirnos a ellos, no son lo mismo. Los enjuagues bucales están pensados para utilizar tras el cepillado y completar así la higiene de boca y piezas dentales. Sin embargo los colutorios son preparados que se utilizan de forma puntual para solucionar problemas como por ejemplo las aftas o la inflamación de encías. Se podría decir que los colutorios son como medicamentos, que los utilizamos solamente cuando tenemos un problema que debemos solucionar.
Los enjuagues bucales, ¿con o sin alcohol?
Los especialistas en salud bucodental, en su gran mayoría, recomiendan que no contengan alcohol. Ese ingrediente, que a priori podríamos llegar a pensar que va a desinfectar más y mejor, va a provocar una sequedad excesiva en la boca y eso puede conllevar un incremento de la actividad bacteriana. Que contengan alcohol no quiere decir que sean mejores o desinfecten más.
¿Y los que contienen triclosán?
El triclosán es un aditivo que despierta cierta polémica desde hace unos años. La Unión Europea lo ha restringido a una concentración máxima del 0,3% en pastas de dientes y enjuagues bucales.
Como parte positiva es que este bactericida, que suele usarse en los enjuagues sustitución del alcohol, ayuda a prevenir el sangrado de encías, protegiéndolas y ayudando a prevenir infecciones.
La parte negativa es que recientes estudios han revelado que ese potente efecto antiséptico puede afectar a nuestra flora intestinal, empobreciéndola y derivando en problemas como colon irritable o alergias.
Por ello es un componente del que no debemos abusar y dado que la mayoría de pastas de dientes ya lo incluyen, lo ideal sería limitar su uso en enjuages bucales.
¿Son mejores los colutorios con clorhexidina?
La clorhexidina es un potente antiséptico, y los colutorios que la contienen se suelen recomendar para evitar infecciones tras intervenciones dentales como implantes o extracciones y en caso de problemas de encías. Uno de los aspectos negativos es que a menudo provocan la aparición de manchas en los dientes, por lo que no debemos usarlos a diario a no ser que nos lo haya indicado un especialista.
¿Puedo cambiar el cepillado dental por un enjuague?
Sería un gran error hacerlo. Así como el uso de enjuagues bucales es opcional, el cepillado es esencial y por tanto imprescindible. Ningún enjuague o colutorio, por muy bueno que sea, puede sustituirlo. Para mantener una buena higiene oral lo más importante es cepillarse los dientes tres veces al día, y sobre todo hacerlo empleando una buena técnica.
¿Es recomendable usar enjuagues a diario?
Como norma general, y a no ser que el odontólogo nos lo haya indicado, no es necesario ni recomendable utilizar enjuagues bucales cada vez que nos limpiamos los dientes.
Su uso excesivo puede acabar provocando manchas en los dientes o cambios de color, alteraciones en el gusto, sequedad en las mucosas o incluso hipersensibilidad dental.
