El 34,6% de los estudiantes de entre 12 y 13 años reconocen haber consumido alcohol, y el 25% haber fumado un cigarrillo electrónico, al menos una vez en su vida. Así lo expone el estudio piloto publicado hoy sobre consumo de alcohol y tabaco y posibles adicciones comportamentales, en jóvenes de 1º y 2º de ESO, realizado por la Delegación del Gobierno dentro del Plan Nacional sobre drogas.
Los cigarrillos electrónicos están en auge entre los adolescentes «nos ha sorprendido los datos», reconoce Joan Ramón Villalbí, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Uno de cada cuatro ha consumido la opción electrónica alguna vez en su vida, sobre todo las chicas, y el 8,5% tabaco (6,5% en el último año y 4,1% en el último mes).
Aunque parece que el método convencional está menos expandido que el electrónico en el tramo de edad de los 12 a los 13 años, los datos del consumo de tabaco llegan a multiplicarse por cinco entre los de 14 a 18 años que han fumado en el último mes (de 4,1% a 21,0%). «Los cigarrillos electrónicos son la puerta de entrada al tabaco», expresa Villabí.
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Este pilotaje, se ha llevado a cabo de forma simultánea con la Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (Estudes). La muestra ha cubierto a 8.000 adolescentes seleccionados aleatoriamente y representativamente en el conjunto de España.
También preocupa el consumo de bebidas alcohólicas, que es muy similar en chicos y en chicas de 12 a 13 años a lo largo del último año, aunque en el grupo de 14 a 18 años el consumo está más extendido entre las chicas. Las bebidas las suelen obtener en tiendas de barrio (41,6%), en casa de otras personas (40,8%) o en sus propias casas (33,2%). Esto último explica el incremento de la prevalencia en los alumnos con progenitores que realizan un mayor consumo.
También está muy extendido las bebidas energéticas (Red Bull, Burn, Monster, Coca-Cola Energy…). Tienen grandes consecuencias para la salud, y un 37,7% de los estudiantes las han tomado en los últimos 30 días. Los problemas que puede desencadenar el abuso de estas bebidas tienen que ver, principalmente con tres aspectos: su alto contenido en cafeína, las grandes cantidades de azúcares que albergan y su frecuente combinación con el alcohol, y un 10,2% lo han hecho el último mes según el estudio.
La práctica de mezclar el alcohol y bebidas energéticas aumentan a medida que incrementa la edad de los estudiantes, llegando casi a duplicarse en el grupo 14 a 18 años respecto al grupo 12 a 13 años (19,5% vs 10,2%). En este caso, los chicos abusan más de estas bebidas que las chicas.
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha señalado que están «estudiando» medidas para «tratar de paliar» el efecto de las bebidas energéticas, así como de los cigarrillos electrónicos, en los jóvenes.
Adicciones comportamentales
El 90% de los adolescentes (12-13 años) juegan a videojuegos, y con la edad disminuye el uso al 60-70%. En el caso de las chicas a medida que pasa el tiempo aminoran el tiempo empleado en videojuegos y aumentan el uso a las redes sociales.
El 14,5% de los reconocen que podrían estar haciendo un uso problemático de internet, sobre todo ellas, donde llega a un 18%. En los de 14 a 18 años el uso problemático aumenta hasta el 20,5% (25,9% en chicas).
En cuanto al posible trastorno por uso de videojuegos, reconocido por la OMS, como una enfermedad, aparecen indicios de que podría estar alrededor de un 9% en los chicos y un 3% en las chicas. «Los que juegan más de 4 horas al día presentan mayores rasgos de poder sufrir esta patología», afirma el delegado.