Así es el plan estratégico que la industria farmacéutica presenta al Gobierno de Sánchez




La industria farmacéutica española ha puesto sobre la mesa un ambicioso proyecto para situar a nuestro país en la élite europea. En una reunión celebrada el pasado jueves entre más de dos decenas de directores generales globales de los principales laboratorios destacados en España y algunos ciudadanos, el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a las ministras Carolina Darias, Reyes Maroto y Diana Morant, fraguaron una medida. plan. A nivel global, Farmindustria, la patronal del sector, señala una inversión de más de 8.000 millones de euros en los próximos tres años y la creación de al menos 4.500 nuevos puestos de trabajo centrados en los más jóvenes.

En el documento de trabajo al que tiene acceso EL MUNDO, los pilares del plan estratégico para la industria farmacéutica diseñado serán los siguientes: “En primer lugar, el fomento de la I+D+i, gracias a un sólido marco de propiedad industrial y público- cooperación privada; segundo, el desarrollo de la resiliencia del tejido industrial de las cadenas de suministro; y tercero, facilitar el acceso de los pacientes a estos nuevos medicamentos”.

Para poner en marcha este plan estratégico, Farmindustria ha pedido al Ejecutivo de Sánchez apoyo en Europa, especialmente ahora que España asumirá la Presidencia del Consejo de la Unión Europea en la segunda mitad de 2023. “Esperamos que el Gobierno español pueda liderar en para atraer a otros estados miembros para mantener los incentivos Innovación en este sector Se necesitan más avances para permitir que Europa recupere su posición perdida como referente en investigación biomédica en el contexto internacional.”

Los laboratorios destacaron el impacto de su economía: su negocio representa más del 9% del PIB y emplea al 10,5% de los afiliados a la seguridad social. Además, el documento destaca el papel de la salud como motor de sectores intensivos en innovación (farmacéutico, tecnologías sanitarias, salud digital, proveedores de servicios especializados). “Cada euro invertido en investigación en salud (pública o privada) genera 1,6 euros de valor añadido. Cada millón de euros invertido en este sector contribuye a la creación y conservación de 15,6 puestos de trabajo”.

En cuanto al empleo, “de alta calidad (el 93% de los más de 49.200 empleados tienen contrato indefinido), cualificado (dos tercios de ellos son titulados universitarios) e igualitario (las mujeres representan más del 53% del empleo en el sector y alrededor del 45% % de comités directivos, además de dos Los tres investigadores son mujeres.”

España es líder en ensayos clínicos a nivel mundial, solo superada por Estados Unidos. El siguiente paso es “posicionar” a nuestro país como referente en Europa, captando el último escalón de la cadena farmacéutica: la fabricación de medicamentos, que completará la fase de desarrollo que se desarrolla en los centros sanitarios. Cabe señalar que con las herramientas actuales, las exportaciones farmacéuticas alcanzarán los 45 mil millones de euros en los próximos tres años y los 3 mil millones de euros de servicios.

La idea es “fortalecer su rol como plataforma productiva, atraer inversiones en fábricas y fortalecer la flexibilidad de las cadenas de suministro internacionales. Entre otros mecanismos, se pueden evaluar reformas en el plan Profarma e incentivos a la producción de medicamentos estratégicos”. Este será un gran impulso, ya que la producción se traslada de Europa a los Estados Unidos y Asia.

En el capítulo de reivindicaciones, Farmindustria insistió en que “es necesario cerrar la brecha con los principales países europeos en cuanto al acceso a nuevos medicamentos. Actualmente, solo el 53% de los medicamentos autorizados en la UE se financian en España y hay un retraso de más de 17 meses entre la autorización.” y la decisión de fijación de precios y financiamiento.”

Aunque la Estrategia Farmacéutica Europea lanzada en 2021 quiere dar respuesta en sus líneas principales a estos retos, “debemos evitar que la revisión de la legislación farmacéutica que está preparando actualmente la Comisión Europea penalice la investigación y el desarrollo reduciendo los incentivos regulatorios (protección de datos de registro, e incentivos para niños)».

Destacan que «Europa necesita una estrategia industrial fuerte, que aumente su atractivo para la inversión en investigación y desarrollo y su competitividad. Esta política industrial debe basarse en incentivos de mercado y recompensas por la innovación».

La urgencia de implementar el plan es que 2023 es un año clave para la agenda mundial (OMS, OMC, OMC, G20), europea (revisión de la legislación de la UE) y nacional (reforma de la ley de salvaguardias y justificación del uso de medicamentos). Así, a nivel mundial, los líderes de la industria farmacéutica mundial y española tienen una fuerte voluntad de presentar al Jefe de Gobierno de España su propuesta práctica dirigida a todos los tomadores de decisiones del mundo, que quedó plasmada en la Declaración de Berlín para mejorar equidad y acceso en la preparación y respuesta ante pandemias en el futuro.

Moncloa confirmó, en una nota de prensa posterior a la reunión, que el jefe de Gobierno destacó la importancia del sector y la cooperación entre los sectores público y privado y se comprometió a avanzar en el diálogo con el sector desde la Alianza Proyecto Recuperación Estratégica y Vanguardia Transición Económica Saludable ( PERTE) hacia un foro de diálogo permanente.

Cabe recordar que el plan estratégico para la industria farmacéutica es parte esencial de la quinta reforma del Componente 18 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, parte de la cual podría verse reflejada en la reforma de armonización de la Ley de Salvaguardias, que está prevista para ver la luz del día en diciembre.

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