Más de 10.000 litros de aceite de oliva han sido retirados del mercado hasta el momento por la Autoridad Sanitaria de Extremadura -principalmente en la provincia de Badajoz– Desde que saltó la alarma a raíz de la denuncia de dos consumidores que presuntamente compraban aceite de oliva virgen extra pero cuyas propiedades producían graves cambios de sabor, color, aroma y consistencia en casi una decena de marcas de este producto De Andalucía y también de Portugalcomo se le conoce hoy.
Siendo ya una cantidad suficientemente grande, no se descarta que en un futuro próximo se congele más este aceite adulterado, teniendo en cuenta que se está investigando si podría venderse desde un almacén en Extremadura a otras comunidades autónomas como Madrid, Baleares o País Vasco. Así lo confirmó el viernes el subdirector de calidad alimentaria del ayuntamiento. Santiago Malpicahan explicado que están trabajando con la Guardia Civil y el Instituto de Consumo para saber si estas ventas a estas regiones de España se han realizado «a tiempo».
Los indicios sobre el origen del fraude radican ahora en la empresa andaluza que iba a comercializar este producto, que se denomina Aceite Don Jane 2019, y otras ocho marcas diferentes que se habrían beneficiado de este presunto fraude. La investigación se centra en las botellas de cinco litros que se vendían en pequeños comercios extremeños. Específicamente, el aceite sospechoso de falsificación se distribuye ampliamente y es muy difícil rastrearlo porque se vendió principalmente en mercados, estaciones de servicio y tiendas de conveniencia en lugar de supermercados. Las botellas de cinco litros se vendían a un precio Mucho más barato que el precio habitual del mercado.Y aprovechar también el importante incremento de los precios de este producto al público en esta última campaña.
Según Malpica, la supuesta embotelladora andaluza tenía en su día expediente sanitario para poder operar en el mercado pero le revocaron el registro. Es confidencial y no está sujeta a ningún tipo de supervisión sanitaria.Hizo hincapié en que esta sola es la razón de la congelación del movimiento.
Hasta la fecha, según el Servicio Extremeño de Salud, No se detectó ningún problema del consumidor. que se consumían en toda Extremadura, aunque los resultados de los análisis de estos productos están a la espera de confirmar a su vez más datos. La premisa principal es que se trata de una mezcla de aceites para engañar a los consumidores pero lo que las empresas investiguen se enfrentará al fraude.
Así, además de los contenedores mal etiquetados existentes, con una serie de registros que no existenLa comercialización en Extremadura habría sido de Andalucía pero también de otras marcas de Portugal, con número de registro de ese país. Cuando esto fue revelado por las autoridades sanitarias, la Agencia Española de Higiene Alimentaria se puso en contacto con las autoridades portuguesas.
Un mensaje de calma a la población
Otra cosa es que, por ejemplo, los análisis demuestren que hay componentes, como los aceites para lámparas, que No apto para el consumo humano.Por lo tanto, el caso será investigado como un delito contra la salud pública. La Guardia Civil también investiga el caso.
SES confirma que lo más adecuado en este momento es No consumas marcas de este aceite Llama a tu centro de salud si tienes biberón en casa. Hay que recordar que el Ayuntamiento ha publicado los nombres de estas marcas: Acebuche, Virgen del Guadiana, Cortijo del Oro, La Campiña de Andalucía, Galiaceite 2022, La Abadía, Villa de Jerez, Don Jaén Aceite 2019 e Imperio Andaluz, aunque se sospecha está creciendo que ellos pueden estar involucrados Todavía un número mayor.
El subdirector de Seguridad Alimentaria y Ambiental del Servicio Extremeño de Salud (SES), Santiago Malpica, ha documentado hoy que el aceite solicitado por la administración regional no supone ningún tipo de riesgo para la salud: «En principio, no tendremos un problema de salud, pero es un fraude porque se ha vendido un producto como el aceite de oliva virgen extra cuando en realidad será Una mezcla de aceites de diferentes calidadesque será apto para el consumo.”
Malpica determinó que si entre los aceites detectados en las botellas de cinco litros mal etiquetadas se encontraban los llamados pampantes, no aptos para el consumo humano, tampoco causarían ningún daño a la salud. Esto responde a que la prohibición de su uso se debe únicamente a que es “petróleo”. Muy mala calidad y mal gusto.Por eso envió un mensaje de “tranquilidad” a la población.