El consumo de cannabis ha crecido de forma sostenida en los últimos años, debido a una legislación cada vez más permisiva y a sus posibles usos terapéuticos, entre los que destaca su potencial analgésico. Sin embargo, no está exento de riesgos, como Trastorno por consumo de cannabiso CUD por sus siglas en inglés, que incluso está evolucionando 19,5% de los consumidores de este artículo.
Esta se caracteriza por debilidad constantecomo no presentarse al trabajo oa las obligaciones personales, y la incapacidad para reducir el consumo de cannabis. No existe cura para este trastorno, a pesar de la creciente preocupación por la salud pública.
estudiar Ahora publicado en la revista medicina naturalPresenta datos sobre un nuevo fármaco que podría facilitar el tratamiento de la adicción al cannabis.
“Si se configura un modelo tan restrictivo que el acceso no es fácil o rápido, eventualmente el paciente continuará recurriendo al mercado negro”.
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Aceites, cápsulas, vapeo… (ninguno se fuma un porro)
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Dirigido por un equipo de investigadores Muelle Plaza Vicenzode Aelis Farma, ensayó diferentes modelos animales e in vivo Fases 1 y 2a Las personas tienen la seguridad de AEF0117, un fármaco que se dirige a un mecanismo que bloquea un subconjunto de las vías moleculares activadas por el receptor cannabinoide 1 (CB1).
Investigaciones anteriores han demostrado que la activación de este receptor por el tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente psicoactivo del cannabis, es responsable de los efectos conductuales del cannabis.
«A diferencia de otros antagonistas probados anteriormente, este nuevo fármaco bloquea una parte específica de la cascada intracelular, lo que permite preservación de los efectos beneficiosos, como analgésicos y evita Esa negatividad que terminas provocando usar desorden de cáñamo”, explica Arnaud Busquets Garcíadel Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) que participó en la fase más preclínica del desarrollo de este nuevo fármaco, quien también indicó cómo otros fármacos depresores previamente ensayados fueron descartados por sus efectos adversos.
El artículo recién publicado incluye tanto datos obtenidos de varios modelos animales como los primeros resultados en las primeras etapas de desarrollo de fármacos, ya con humanos. Entonces, los datos de Estudios preclínicos mostró que la droga podía inhibir los efectos conductuales del THC sin alterar el comportamiento normal o las actividades fisiológicas en ratones y primates.
Dos ensayos clínicos
Los resultados de dos ensayos clínicos de Fase 1 se llevaron a cabo en 64 voluntarios Personas sanas ya que se ha encontrado que el medicamento es seguro y bien tolerado.
Y en la Fase 2a del ensayo que incluyó este 29 participantes con CUDSe descubrió que el fármaco reduce los efectos subjetivos positivos del cannabis en un 19 % con una dosis de 0,06 mg y en un 38 % con una dosis de 1 mg en comparación con el placebo. Límite de autoadministración aumentado del hachís.
“También se pudo ver de todos estos estudios que en la población primaria, sin consumo de cannabis, la droga no tiene efecto y que Cuando hay una existencia de materia Que se pueda apreciar su actividad y sobre todo que no tenga efectos secundarios significativos”, añade Arnau Busquets-García. Ahora, el próximo paso sería hacer ensayos en una población más grande, pero parece que ya hay efectos positivos que deberían facilitar la obtención de fondos para continuar con la investigación.
El desarrollo de este nuevo fármaco también ha seguido un proceso diferente al habitual en lo que podría suponer un cambio de paradigma.
Por lo general, los candidatos a fármacos se eligen por su potencia y eficacia. La toxicidad, la composición y la biodisponibilidad solo se estudiaron más adelante en el desarrollo, lo que dio como resultado que solo alrededor del 4% de los compuestos desarrollados obtuvieran aprobación.
“En este caso, la toxicidad, la composición y la biodisponibilidad ya se han considerado en los estudios en el laboratorio desde la etapa preclínica, lo que permitió conocer bien la dosis necesaria para lograr los efectos terapéuticos cuando se alcanzaron las etapas clínicasSe puede traducir a un archivo. evolución más rápida Frente al enfoque clásico”, explica el investigador del IMIM.
Implicaciones para la salud pública
El acceso a un tratamiento que permita tratar la CUD es un importante problema de salud pública, dado el aumento del consumo de cannabis entre la población general.
“En algunos de los estados que se han legislado en Estados Unidos ha habido un asunto importante Aumento de las crisis psicóticas. A esto se suma el desarrollo de cannabinoides sintéticos con mecanismos muy similares Se cree que son inofensivos, pero no lo son.Busquets-Garcia añade: “No debemos olvidar que en 2020, 14,2 millones de personas fueron diagnosticadas con CUD solo en los Estados Unidos.