Tiene casi 150 años de historia -y ha puesto cerca de cien medicamentos en el mercado-, pero es ahora cuando la multinacional estadounidense Lilly dispone de la que «probablemente es una de las mejores y más innovadoras carteras de nuestra historia», de la que han salido 18 nuevos productos en un periodo relativamente corto de tiempo y que generará cinco más en los próximos 18 meses. «Algo bastante increíble», en opinión de Ilya Yuffa, vicepresidente ejecutivo de Lilly y presidente del Área Internacional de la compañía.
En su visita a España con motivo del 60 aniversario de la filial española de Lilly en Alcobendas (Madrid), Yuffa asegura a este periódico que «aun hay trabajo por hacer. Estamos entusiasmados con el futuro que nos espera y con cómo contribuiremos todavía más a la salud global». La farmacéutica no basa el grueso de su investigación en áreas nicho, sino más bien en patologías de gran impacto en esa salud global de la que habla Yuffa: diabetes (en 1923 lanzó Iletin, la primera insulina comercializada de la historia), obesidad, cáncer y ahora alzhéimer.
Para la multinacional con sede en Indianápolis, la filial española que Yuffa visita por su aniversario «juega un papel muy importante en toda la cadena de valor de la compañía, incluido el ámbito de la investigación, donde destaca sobre otras; no solo hacemos mucha investigación clínica en España, sino que también hay investigación básica, producción y operaciones comerciales. Es una filial única». Y explica que, tras 27 años en la compañía y después de visitar varias sucursales, desde su responsabilidad sobre todo el negocio de la multinacional excepto en EEUU y Canadá, «Alcobendas es un lugar especial y tiene unas características que no tiene ninguna de nuestras otras afiliadas en todo el mundo».
Lo demuestran algunas cifras: «El 10% de la producción mundial de unidades de medicamentos procede de Alcobendas», y en investigación «estamos orgullosos del descubrimiento de abemaciclib», afirma Yuffa, quien coincidiendo con el aniversario de la sede anuncia una inversión de 15 millones de euros para los próximos dos años en infraestructuras y equipamiento del laboratorio de investigación básica, lo que permitirá impulsar la investigación preclínica, partida a la que designará 167 millones de euros en los próximos cinco años; un 30% más respecto a su inversión actual. «España ofrece un ecosistema muy bueno para estas etapas tempranas de la investigación por la calidad de sus científicos e investigadores, como demuestra el éxito que ha tenido en este ámbito. Y un éxito genera el caldo de cultivo para el siguiente, y por eso hacemos este esfuerzo adicional de inversión aquí».
Aunque a España le ha ido bien en investigación clínica, y es el segundo país más grande del mundo para Lilly y para otras compañías en esta actividad, «Europa, en general, ha decaído porque la competitividad y los incentivos para la innovación han disminuido. Y lo malo es que, si se echa un vistazo a lo que se propone en Europa en la revisión de la legislación farmacéutica, se establecería una reducción de la propiedad intelectual en dos años, y eso disminuiría aun más esa competitividad e inversiones».
Yuffa explica por qué cree que la innovación farmacéutica está amenazada en Europa. «Si el ecosistema regulatorio en Europa y las políticas hacen de este un mercado menos competitivo que otros, no solo asistiremos a una reducción en las inversiones en investigación, sino que, además, llegarán menos medicamentos a los pacientes». Considera que el actual es «un momento crítico para Europa», y que «España puede jugar un papel importante para abogar por la innovación con la Presidencia europea».
Al margen de estos contextos, la farmacéutica cuenta con «un buen volumen de crecimiento», pero lo más interesante para Yuffa es que su pipeline (cartera de medicamentos) está dando frutos en prácticamente todas las áreas terapéuticas en las que trabaja, y está integrado por varias «grandes innovaciones». En particular, su legado histórico en el tratamiento de la diabetes sigue siendo uno de los focos actuales: «Hemos incrementado la cantidad de medicamentos innovadores, transformando realmente los estándares terapéuticos en el manejo de esta patología». Yuffa hace referencia al compuesto tirzepatida, aprobado hace un año por la EMA como Mounjaro. Uno de los competidores directos de Ozempic, aunque de forma conjunta se han convertido en una de los fármacos superventas en EEUU debido a su uso para adelgazar.
Mounjaro es el primer agonista del polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa y del GLP-1 (péptido-1 similar al glucagon). Esta incretina de acción dual consigue que hasta el 50% de los pacientes alcance niveles de concentraciones de glucosa en sangre dentro de la normalidad y pérdidas de peso de hasta 13 kg. «Probablemente es una de las innovaciones más importantes que tenemos en la actualidad». Precisamente por la actividad sobre el peso en pacientes diabéticos, «tirzepatida logra una reducción mayor del 20% del peso en gran parte de los pacientes», Lilly ha desarrollado también una indicación del principio activo para el tratamiento de la obesidad que está pendiente de conseguir una aprobación regulatoria.
Otro terreno en el que Lilly lleva trabajando e invirtiendo «miles de millones de dólares en las últimas tres décadas» es alzhéimer. «Hemos tenido fracasos, como todo el sector en este área, y finalmente hemos publicado recientemente datos de ensayos en fase 3 con donamenab que han demostrado una reducción significativa de la pérdida cognitiva y funcional en pacientes con alzhéimer». Resulta un avance importante, precisamente por la cantidad de fracasos previos y por el gran impacto de la enfermedad, no solo en los pacientes sino también en todo el sistema, ya que estos enfermos requieren una red de apoyo amplia. «Por eso estamos entusiasmados».
En Oncología, Yuffa hace especial mención a abemaciclib, descubierto en la sucursal madrileña. «Constituye uno de los medicamentos más importantes que tenemos en el área, no solo para el cáncer de mama metastásico, sino también como adyuvante en fase temprana».