Una nueva investigación ha identificado variaciones significativas en el microbioma intestinal de individuos que desarrollaron lesiones precancerosas de colon, lo que sugiere una posible conexión entre las bacterias intestinales y la aparición de lesiones y cánceres colorrectales. Estos hallazgos, presentados en la UEG Week 2023, organizada por Gastroenterología Europea Unida (UEG), abren nuevas y prometedoras vías para mejorar la detección y prevención del cáncer colorrectal.
El estudio prospectivo a gran escala, en el que participaron 8.208 personas, vinculó los datos del Proyecto Holandés del Microbioma con la base de datos nacional de patología de los Países Bajos para identificar todos los casos registrados de biopsias de colon de las últimas cinco décadas.
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Los investigadores analizaron la función y la composición de los microbiomas intestinales de los individuos que desarrollaron lesiones colorrectales precancerosas antes de la toma de muestras fecales entre 2000 y 2015, así como de los que desarrollaron lesiones después de la toma de muestras fecales entre 2015 y 2022.
Estos grupos se compararon después con individuos con resultados normales en la colonoscopia y con la población general. Para profundizar en el papel del microbioma intestinal, los investigadores también están examinando cepas bacterianas específicas y sus funciones en el intestino mediante la reconstrucción de sus genomas a partir de datos metagenómicos.
Los resultados revelaron que los individuos que desarrollaron lesiones colónicas tras la toma de muestras fecales presentaban una mayor diversidad en su microbioma intestinal en comparación con los que no desarrollaron lesiones. Además, la composición y la función del microbioma diferían entre los individuos con lesiones preexistentes o futuras y variaban en función del tipo de lesión. En particular, las especies bacterianas de la familia ‘Lachnospiraceae’ y los géneros ‘Roseburia’ y ‘Eubacterium’ se relacionaron con el desarrollo futuro de lesiones.
El doctor Gacesa, del Centro Médico Universitario de Groninga y autor principal del estudio, explica que, aunque en este estudio no se investigaron los mecanismos, «se sabe por investigaciones anteriores que algunas de las especies bacterianas identificadas pueden tener propiedades que podrían contribuir al desarrollo de lesiones colorrectales. Se sabe, por ejemplo, que una bacteria llamada ‘Bacteroides fragilis’ produce una toxina que puede provocar una inflamación crónica de bajo grado en el intestino. Se cree que la inflamación prolongada es potencialmente genotóxica y carcinogénica, lo que significa que puede causar daños genéticos y promover el cáncer», añade.
El cáncer colorrectal es un importante problema de salud en toda Europa, ya que es el segundo cáncer más frecuente y la segunda causa de muerte por cáncer. Normalmente se desarrolla a partir de lesiones precancerosas en el intestino, por lo que la eliminación de estas lesiones es una estrategia eficaz para prevenir el cáncer colorrectal. Sin embargo, los métodos de detección no invasivos existentes, como la prueba inmunoquímica fecal, producen un elevado número de falsos positivos, lo que conduce a colonoscopias innecesarias.
«La conexión entre el microbioma intestinal y las lesiones precancerosas no se ha estudiado lo suficiente, por lo que no se sabe con certeza si las bacterias intestinales pueden predecir la aparición del cáncer colorrectal –señala Gacesa–. Nuestros hallazgos sugieren que el microbioma podría actuar como una valiosa herramienta para mejorar las pruebas existentes, avanzando en los métodos de detección precoz de lesiones precancerosas y cáncer colorrectal».