En España más de tres millones de personas sufren osteoporosis. Sí, has leído bien. Como consecuencia, las fracturas asociadas a la osteoporosis llegan hasta los 330.000 casos lo que, haciendo un número rápido, equivale a… ¡una fractura cada 2 minutos! Y, no es por ser aguafiestas, pero parece que lo peor está por llegar: para el año 2034 se prevé un aumento en torno al 30% en el número de fracturas.
Mientras los números suben, paradójicamente, la osteoporosis sigue siendo una de las grandes olvidadas. Por ello, esta semana se ha celebrado el Día Mundial de la Osteoporosis y uno de los principales objetivos es que aprendamos a identificar los signos de alarma para poder detectarla lo antes posible y pasar a la acción.
¿Qué es la osteoporosis?
Es una enfermedad crónica y progresiva que provoca que los huesos se vuelvan más porosos y más frágiles. Esto hace que tengan más probabilidades de romperse aunque los golpes o los impactos recibidos sean leves. Uno de los principales problemas es que la enfermedad no suele dar la cara hasta que se produce la primera fractura. Y aquí viene lo importante: si no se pone remedio, puede aparecer una segunda fractura que deteriora calidad de vida de quien la sufre.
¿Es cierto que cuando somos mayores nos caemos porque «estamos más torpes»?
A medida que la edad avanza solemos asociar las caídas y las fracturas a que con los años vamos «perdiendo facultades». Sin embargo, esto también puede deberse a que los huesos, en silencio, han ido perdiendo masa ósea y debilitándose. Es sorprenderte saber que en estos casos incluso un impacto leve como la tos o un estornudo, puede provocar una fractura.
¿En qué parte del cuerpo son más frecuentes las fracturas como consecuencia de la osteoporosis?
Pueden producirse en cualquier hueso pero las zonas más frecuentes son las muñecas, la cadera o las vértebras de la columna.
Fractura de cadera: un antes y un después
Una fractura de cadera puede trastocar por completo el ritmo de vida del paciente y el de toda su familia. Hay algunos datos que deben hacernos reflexionar sobre la importancia de la prevención:
- Un año después de una fractura de cadera la mayoría de los pacientes no son capaces de llevar a cabo actividades cotidianas como ir al mercado o conducir.
- Tras una fractura de cadera, el 40% de los pacientes no puede caminar sin ayuda y el 60% necesita asistencia un año después.
- Y lo más grave: en torno al 20% de los pacientes fallece después de una fractura de cadera, la mayoría durante el primer año.
Más allá de las fracturas: la salud mental
Cuando alguien se rompe un hueso pierde movilidad e independencia. De la noche a la mañana ve como cambian sus planes de trabajo, de ocio… y, por lo tanto, como empeora su calidad de vida. Es frecuente que ante este panorama, además inesperado, las personas sufran problemas de ansiedad, depresión o pérdida de autoestima. Y, ¡muy importante! esto no termina en el paciente sino que también tiene un impacto en todo el núcleo familiar porque los «cambios de planes» pueden afectar al resto de los miembros. Por ejemplo, con la cancelación de las vacaciones o de planes de fin de semana, causando problemas en la logística familiar, etc..
Cuando las fracturas no vienen solas…
Como ya hemos comentado, la causa de muchas fracturas es la osteoporosis y no la posible «torpeza» de la persona. Por este motivo es muy posible que después de una primera fractura aparezcan otras en cualquier otra parte de nuestro cuerpo. La estadística es demoledora: una mujer que ya ha sufrido una fractura por osteoporosis, tiene hasta 5 veces más posibilidades de sufrir otra al cabo de un año.
¿Qué podemos hacer para plantar cara a la osteoporosis?
La clave está en acudir a un especialista tras sufrir una fractura. No solo es fundamental para diagnosticar de forma precoz la osteoporosis, sino también para establecer un tratamiento adecuado. Esto ayuda a reducir el riesgo de sufrir sucesivas fracturas y a mejorar la calidad de vida del paciente y de toda su familia. ¡Y recuerda! Una de las mejores maneras de prevenir la osteoporosis es mantener tus huesos fuertes cuidando la alimentación y realizando entrenamientos de fuerza.