Las enfermedades cardiovasculares guardan silencio. pueden ser falsificados durante décadas sin dar la carasin síntomas que hagan sospechar un problema.
Esto es lo que ocurre, por ejemplo, en la aterosclerosis, una acumulación de placas de colesterol y otras sustancias en el interior de las arterias que con el tiempo pueden obstruirlas y provocar trastornos graves como infartos. En muchos pacientes, este trastorno se desarrolla gradualmente durante décadas sin causar síntomas hasta que el problema se vuelve grave.
Un equipo de investigadores españoles y daneses liderados por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) quiere cambiar esta realidad y transformar la prevención cardiovascular mediante la detección temprana de la aterosclerosis.
El proyecto, denominado REACT, se desarrollará en el CNIC y en un hospital danés, el Rigshospitalet de Copenhague.
“REACT tiene como objetivo marcar la diferencia protocolos de prevención cardiovascular mediante la detección de la aterosclerosis mediante cribado quirúrgico desde edades muy tempranas de la vida, a partir de los 20 años, y mediante una intervención personalizada en función de la presencia o ausencia de enfermedad silenciosa», explica el cardiólogo Borja Ibez, director científico del CNIC. en el Hospital Fundación Jimnez Díaz de Madrid y responsable del proyecto.
“Sabemos que la aterosclerosis puede desarrollarse silenciosamente durante más de tres décadas. Pero Se puede detectar tempranamente con pruebas de imagen.lo que permitirá realizar intervenciones para prevenir su progresión y la aparición de la enfermedad”, afirma Ibez.
Como explica, en general, la acumulación en las arterias comienza en lugares como las piernas y el cuello. femoral y cartilaginosoantes de ser desplegado también coronarioarterias que alimentan el corazón.
Por este motivo, el objetivo del programa es realizar pruebas de imagen en estas zonas del cuerpo, además de análisis de sangre y biomarcadores genéticos, para realizar un cribado preciso de la aterosclerosis, que permita detección temprana.
Se espera que el proyecto REACT tenga una duración de ocho años, divididos en dos fases con una evaluación intermedia. En su primera fase, REACT involucrará a 16.000 personas, 8.000 de cada país, de entre 20 y 70 años. En el caso de España, la mayor parte de las 8.000 personas incluidas en el estudio serán reclutadas gracias a la colaboración del CNIC y el Banco Santander, que ya han implementado varios programas de prevención cardiovascular.
Para la primera fase, que durará dos años y medio, la financiación proporcionada por la Fundación Novo Nordisk, sin fines de lucro, es: 23 millones de euros.
Según Ibez, la segunda fase del proyecto estará encaminada a desarrollar estrategias para prevenir la progresión de la aterosclerosis en los casos en que se detecte tempranamente y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
«Queremos cambiar las pautas y protocolos de prevención cardiovascular e implementar intervenciones personalizadas y precisas en función de la condición del individuo», afirma el cardiólogo, quien destaca que este enfoque preventivo reducirá al mismo tiempo la carga de la enfermedad. cardiovascular así como años de tratamiento utilizados hoy en día para mantenerlo bajo control.
Además, el proyecto también pretende desarrollar calculadoras de riesgo evaluar en la población general a aquellos que tienen más probabilidades de desarrollar aterosclerosis tempranamente para que puedan ser detectados tempranamente y puedan ser intervenidos rápidamente.
Este proyecto, según el CNIC, tiene su origen en el proyecto PESA-CNIC-Santander, liderado por: Valentín Fuster, Director General del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), presidente de Mount Sinai Heart y director médico del Hospital Mount Sinai de Nueva York, que también participa directamente en REACT. «El proyecto PESA nos ha enseñado que la enfermedad aterosclerótica comienza a una edad muy temprana, y que si se interviene tempranamente es posible no sólo prevenir su progresión, sino tratar la enfermedad», afirma Fuster en un comunicado.
Este proyecto se integra en el proyecto «Nuevos mecanismos de la aterosclerosis» iniciado en el CNIC dentro del proyecto Severo Ochoa 2020.