Las mujeres con dolor crónico toman medicamentos para reducir las ausencias laborales, pero experimentan menos discapacidad relacionada con el trabajo que los hombres, lo que significa que «Trabajarán con dolor». y que lo sufren en todos los ámbitos «más invisibles».
Esto se confirma en el diálogo. Plataforma mujer y dolorrealizado en Servimedia en colaboración con Grnenthal a la hora de analizar los datos «Libro Blanco sobre Salud y Género»el cual fue coordinado por el Observatorio de Salud (ODS).
En el acto, que estuvo presidido por el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa, al que asistieron Ana Esquias, miembro de la Junta Directiva de la Plataforma Mujer y Dolor y directora médica de Grnenthal Pharma; Ana Peiri, consejera de Sanidad de la Comunidad Valenciana, y Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP).
Durante la reunión informativa, el Dr. Ana Peir Hizo alusión al Dr. Teresa Ruiz Cantero que abordó el tema del sesgo de género en las consultas médicas y particularmente en el caso de las mujeres con dolor crónico, ya que los datos mostraron que ellas «siguen trabajando» en la mayoría de los casos y «suelen tomar medicación para ir a trabajar con más frecuencia». .
Cuando el Dr. Peirte leyó la investigación antes mencionada, se dio cuenta de cómo la adherencia de una mujer a la medicación, conocida como adherencia al tratamiento, se correspondía con su papel en la familia, que se resumía en si era cuidadora o no, así como en su estatus social.
DEFECTOS Y DOLOR CRÓNICO
«Es muy importante que estas lagunas sean visibles y que tengamos un dato. cuando una familia decide tener un hijo, cuando un hombre tiene una enfermedad crónica, puede seguir trabajando bajo muchas condiciones. un alto porcentaje de casos Pero cuando las mujeres en el mismo caso [con patologas crnicas] Son madres solidarias de niños menores y quieren trabajar, Son los primeros en abandonar el mercado laboral«.
Sin embargo, son los hombres los que sufren un 20% más de discapacidades relacionadas con el trabajo que las mujeres. En cuanto a las bajas laborales, «vamos a encontrar que el 15% de ellas están de baja cuando estudian, mientras que son el 3%, lo que significa que las mujeres siguen trabajando con dolor, lo que significa que los resultados». [de salud] A largo plazo siempre son mucho peores», destacó el representante del paciente.
Según el Libro Blanco sobre Salud y Género, las mujeres tienden a hacer que su dolor crónico sea menos visible y menos adaptable al trabajo que los hombres, quizás por el riesgo de ser despedidas.
Por esta razón también Plataforma mujer y dolor permite, por ejemplo, centrarse en «farmacología y género» e investigar al respecto, ya que «mujeres y hombres tienen diferentes prevalencias de dolor crónico y responden de manera diferente a los analgésicos», como señala Ana. ¿Estás esquivando?
DOLOR «EXCESIVO»
A todo esto habría que sumar que muchas mujeres de diferentes edades son las encargadas de la familia, aunque sean mayores, según explica. Karina Escobar«Es necesario ayudar a las mujeres a aprender a gestionar el dolor, a gestionar mejor sus vidas poniéndose a sí mismas en primer lugar y tratando de gestionar ese papel en problemas de salud como el dolor crónico y muchas otras patologías».
Según Escobar, sólo el 15% de los pacientes en España cuentan con un cuidador profesional, y el resto son «cuidadores informales, con un porcentaje muy alto de cuidadores».
«No somos supermujeres».– destacó el presidente del POP, refiriéndose al «valor» personal de las mujeres que, además de los dolores crónicos, tienen a diario un trabajo duro y cuidados familiares. Esto, afirmó, se traduce en «soledad y un impacto en la autoestima», entre otras cosas.
Por eso el doctor Peir abogó por la ayuda de una red social para afrontar el trabajo, la familia y el dolor crónico de la mujer. «La frase «Tu puedes hacer cualquier cosa» ha hecho un gran daño a la humanidad» y declaró que las llamadas «supermujeres» no pueden «superarlo todo con la misma intensidad».
Otra cuestión es que la autopercepción del dolor también es muy diferente según el género, ya que las mujeres lo perciben peor que los hombres. «Siempre preguntamos cómo perciben su salud (si es buena, mala o regular), y un porcentaje mayor de hombres dice que es ‘buena o muy buena’, y un porcentaje muy alto, pero la puntuación que le dan las mujeres. su estado de salud es «regular, malo o muy malo», concluyó el especialista.