A esta altura del verano, hay muchos niños que se están preparando para regresar a casa después de uno o dos meses de servicio en el campamento. Siempre dicen que de los campamentos de verano vuelves con buenos amigos. Algunos pueden acompañarte durante toda tu vida. Lo que no se suele decir es que entre esos buenos amigos, los que no dudan en sumarse a la fiesta son los piojos. Y eso, lamentablemente, lo hacen con el objetivo de acompañarte durante toda tu vida hasta que encuentres una solución.
Para no fortalecer esta amistad potencialmente desagradable, después de que los niños regresen a casa, es necesario hacer una un examen visual de su cabeza comprobar que no haya inquilinos a bordo. Y si es así, proceder con la destrucción. ¡Ah! Y no es necesario que la criatura haya ido al campamento a coger piojos; la mala noticia es que estos amigos están en todas partes… Cuando tenemos niños en casa, la inspección del cabello con lanza en mano debe ser al menos semanalmente.
Estos son algunos de los pediculicidas más comunes y su efectividad:
1. Permetrina.
Es el pediculicida más tradicional. La buena noticia es que se han realizado suficientes investigaciones como para que podamos decir que, a pesar de algunas malas palabras, su uso es seguro. No sólo eso, sino que la Organización Mundial de la Salud lo incluye como el tratamiento de elección si los piojos llaman a su puerta. La permetrina se puede utilizar sola o combinada. En ocasiones va de la mano del butóxido de piperonilo para potenciar su acción.
Entre sus ventajas está que puede ser utilizado por mujeres embarazadas, durante la lactancia y suele recomendarse para niños mayores de dos años (aunque en la ficha técnica dice que se puede utilizar a partir de los dos meses).
¿Cuál es la mayor desventaja de la permetrina? Con el paso de los años, su mal uso como preventivo ha propiciado su aparición. resistencia a la permetrina. Esto es similar a lo que sucede con los antibióticos. Las garrapatas, al no ser estúpidas, han aprendido a protegerse de la permetrina y, en ocasiones, el tratamiento puede no ser eficaz.
2. Dimeticona y ciclometicona.
Su uso es mucho más nuevo que el de la permetrina. Son siliconas de alta densidad con super poder de tortura y ahogar el piojo provocando un colapso intestinal que lo deshidrata. No hay nada allí. La ventaja de este método es que es un procedimiento físico, por lo que es muy difícil que los piojos desarrollen resistencia.
También se puede utilizar en mujeres embarazadas, durante la lactancia y en niños mayores de un año. Como ventaja, estos compuestos pueden ser especialmente útiles para los asmáticos y las personas con piel sensible o atópica, donde los pesticidas de permetrina pueden ser agresivos.
3. Alcohol bencílico.
Este compuesto se procesa junto con aceite mineral (ahora descubriremos por qué). La FDA aprobó su uso en 2009, y posteriormente se importó a España. Funciona igual un terrible mecanismo de torturaEl alcohol bencílico abre el orificio en el soplador de piojos, permitiendo la entrada de aceite mineral. Como si mantuviera abierta la nariz del piojo, echándole aceite, hasta que se asfixiara.
Como ventaja, el alcohol bencílico también se puede utilizar al cabo de un año (seis meses según la FDA).
4. Aceite de árbol de té.
Aunque su uso está muy extendido no hay evidencia clínica suficiente que usar aceite de árbol de té tiene beneficios reales para prevenir o matar los piojos. Por eso, teniendo otras alternativas que han demostrado ser seguras y efectivas, como la mencionada anteriormente, y sabiendo que el lujo es difícil de repeler, mi consejo es «ir a lo seguro».
Felices vacaciones en familia y recuerda. un piojo bueno es un piojo muerto.