El bronceado es un fenómeno bastante común que puede afectar a todo tipo de piel. No se limitan a una exposición prolongada al sol en la playa. También pueden ocurrir en las montañas, yespecialmente al caminar sobre glaciares, donde la nieve refleja la luz del sol revelando áreas vulnerables como cara y nariz.
Incluso pueden producirse quemaduras por agua sin darnos cuenta. Él efecto de la respuesta de las gotas de agua nadar sobre el cuerpo puede aumentar este riesgo, incluso si la piel parece fría. En general, las quemaduras solares suelen desaparecer en unos pocos días, pero las más graves pueden provocar complicaciones que requieren atención médica.
¿Qué es un bronceado?
El eritema solar, que es un enrojecimiento de la piel, suele aparecer Dentro de 6 a 12 horas después de la exposición al sol sin la protección adecuada, alcanzando el máximo dentro de las próximas 24 horas más o menos. Los síntomas incluyen: enrojecimiento, descamación, hinchazón superficial y vesículas en casos más intensos. La piel afectada puede estar descolorida al tacto y puede resultar dolorosa al tacto. Áreas que están directamente expuestas al sol, como pómulos, nariz, hombros, parte posterior de la pierna y cuello. Personas con piel clara o delicada también. aquellos que toman ciertos medicamentoscorren un mayor riesgo de sufrir quemaduras solares incluso con exposición a la luz.
Quemaduras de sol graves. un caso de ampollas
Las quemaduras solares graves son causadas por una exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV) del sol o a fuentes artificiales como: camas de bronceado. Los síntomas de quemaduras solares leves a moderadas incluyen: enrojecimiento, dolor y calor de la piel al tactoque generalmente se resuelven en unos tres días. Sin embargo, las quemaduras graves pueden tardar más en manifestarse. síntomas graves como ampollas, dolor intenso, hinchazón y fiebre.
La presencia de ampollas indica quemadura de segundo grado y puede provocar complicaciones graves como:
- Deshidratación por pérdida de líquidos y electrolitos.
- Infecciones de la piel.
- Dolores de cabeza, náuseas y vómitos.
- Fiebre o escalofríos.
- Cambios en la piel que pueden persistir incluso después de que la quemadura haya sanado, como las manchas solares.
¿Quién corre mayor riesgo?
Aunque cualquiera puede sufrir una quemadura solar, ciertos grupos corren un mayor riesgo.
- Bebés y niñosTu piel es más sensible.
- Personas con problemas de pielMás propenso a la sensibilidad al sol.
- consumidores de drogasCiertos medicamentos, como ciertos antibióticos y analgésicos, pueden aumentar el riesgo de sufrir quemaduras solares.
- Residentes de áreas cercanas al ecuador o en altitudes elevadas.¿Dónde es mayor la exposición a los rayos UV?
- Trabajadores al aire libreComo pescadores, albañiles y agricultores.
Cómo tratar las quemaduras solares y las ampollas.
La mayoría de las quemaduras solares leves se pueden tratar por sí solas. Recomendado para aliviar la ansiedad. aplicar compresas frías o gel de aloe vera varias veces al día. Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno, pueden ayudar a reducir el dolor. Mientras los síntomas persistan, es importante evitar la exposición al sol.
En caso de ampollas, se recomienda prestar atención y seguir los siguientes pasos:
- Limpiar la piel con agua tibia y jabón suave. o líquido coloidal a base de avena y secar con una toalla suave. Las cremas con cortisona y los antibióticos pueden resultar útiles.
- no explotes las burbujas Pero si se rompen y sale líquido hay que protegerlos para evitar sobreinfecciones bacterianas.
- La exposición al sol sólo se puede retomar una vez que las ampollas hayan cicatrizado por completo y siempre con la protección adecuada.
Prevención
Para prevenir las quemaduras solares es muy importante utilizar un protector solar adecuado y reaplicarlo cada dos horas, y con mayor frecuencia si estás en el agua. A continuación se ofrecen algunos consejos prácticos.
- Usar sombreros de ala anchaCamisas ligeras de manga larga y pantalones largos. También a la venta ropa con factor de protección UV (UPF). 50 UPF es lo mejor.
- Si es posible, quédate a la sombra.
- Utilice un protector solar de amplio espectro con factor de protección solar (SPF) 30 o más. Aplicarlo Al menos 15 minutos antes de salir y reaplicar cada dos horas..
- Usar gafas de sol y bálsamo labial con al menos 30 SPF.
- Evite el uso de camas solares.