Él uso de tableta aportado por niños arrebatos de ira y frustración en edad de 3,5 a 5,5 años, perjudicando así su capacidad para gestionar eficazmente las emociones durante las rutinas diarias, publicó el estudio Pediatría JAMA.
Específicamente, el estudio vinculó el uso de tabletas por parte de niños de 3,5 años con tendencias de ira y frustración un año después, a los 4,5 años. Los arrebatos de ira y frustración de los niños a esa edad se asociaron significativamente y positivamente con el uso de tabletas a los 5,5 años. Todo esto sugiere que el uso de tabletas en la primera infancia puede contribuir a una un ciclo perjudicial para la regulación emocional.
Estas conclusiones fueron obtenidas por el equipo de investigación después de tres años de encuestas con padres de 315 niños en Canadá. En particular, el estudio hizo una Detrás de 171 niños (54 por ciento) y 144 niñas (46 por ciento) de 3,5 años (en 2020), 4,5 (2021) y 5,5 años (2022).
¿Cuantas horas se juegan por edad?
Los niños crecieron usando tabletas. Así, pasaron un promedio de 6,5 horas por semana (0,92 horas por día) usando tabletas en T1 (edad 3,5 años), 6,7 horas por semana (0,95 horas por día) usando tabletas en T2 (edad 4,5 años) y 7,0 horas. por semana (1 hora por día) usando tabletas en T3 (5,5 años).
Como han demostrado las investigaciones, a la edad de tres años los niños pueden manejar solos los dispositivos móviles y el uso de pantallas se ve cada vez más en la vida de los niños. Los padres que participaron en la encuesta indicaron que a menudo los usan para mantener a sus hijos ocupados mientras realizan tareas y quehaceres importantes.
Esto indica que el uso de tabletas puede ser frecuente. actividad única para niños y, por lo tanto, puede brindar pocas oportunidades para aprender y practicar estrategias de regulación de las emociones que se adquieren a través de la observación y la crianza centrada en las emociones.
Esto se ve reforzado aún más por los hallazgos de otros estudios recientes, que han demostrado que el uso de medios electrónicos por parte de los niños contribuye a una comunicación reducida entre padres e hijos.
Además, este estudio destacó que Los niños que expresan más enojo pueden desarrollar más estrategias digitales para moderar los arrebatos. El uso de pantallas por parte de los padres para calmar al niño o regular el comportamiento y las emociones se ha observado previamente en niños pequeños y en edad preescolar.
Los expertos señalaron que las investigaciones futuras deberían considerar la calidad del contenido que los niños ven en las tabletas y la naturaleza de las interacciones de los niños con las pantallas.
Esto ayudará a observar las diferencias entre el uso activo de tabletas (es decir, leer libros electrónicos) y el uso pasivo (ver vídeos en YouTube). También explicaron que existen aplicaciones y programas que pueden apoyar el desarrollo de habilidades de regulación emocional.