El suicidio es la primera causa externa de muerte en España, un importante problema de salud pública. Cada año nos impactan las cifras que recoge el Instituto Nacional de Estadística. Los últimos publicados de 2022 cuentan la historia 4.227 personas murieron por suicidio en nuestro país. 4227 personas que en algún momento no pudieron soportarlo más. 4227 personas que se aislaron de la vida, que no pudieron escapar de su aislamiento emocional; en un secuestro interno no elegido en el que no sabían cómo, no encontraban dónde atrapar. 4227 ambientes con cientos de personas indefensas, heridas, destrozadas por el dolor. Y decenas de primeros intentos, cientos de repeticiones, miles de ideas serias.
Sufrimiento.
El sufrimiento es parte de la vida. Todos sufrimos alguna vez. A todos nos surgen situaciones que nos afectan y nos enfrentan a momentos o estaciones difíciles. Sin embargo, a veces sucede que mucho después de esos momentos seguimos sintiendo un dolor intenso. sin darme cuenta Hemos acumulado heridas que no sanan. que después de que se deja abierto el tiempo, a veces décadas, llenamos nuestras vidas de miedos, culpas y ansiedades: dolor emocional. Son heridas que requieren que prestemos atención para identificarlas, validarlas y cuidarlas, así como cuidamos cualquier herida física que recibe nuestro cuerpo. Cuando vivimos con dolor emocional crónico, a veces sin darnos cuenta de que lo padecemos, es muy fácil y comprensible buscar anestésicos para aliviarlo. A veces los buscamos afuera, en todo tipo de tisis, que nos alivian por un momento, pero no curan ni alimentan el dolor. A veces los buscamos en nuestro interior, construyendo una armadura que, lejos de protegernos, nos envuelve y nos impide sentir.
De todos modos, estas búsquedas nos llevan al mismo lugar. Desapego emocional de las personas, relaciones, actividades, planes, deseos, sueños.… De todo lo que puede nutrirnos, y que perdemos porque nos aislamos para no sufrir, sin darnos cuenta de que cada paso que damos en ese retiro nos lleva a un espacio más oscuro. Un espacio donde la dolorosa soledad se apodera cada vez más. Y así, el túnel se estrecha poco a poco, la luz se apaga cada vez más y la energía vital se debilita, dando paso a un sufrimiento intenso y constante. ¿Cómo vivir con tanto sufrimiento? Viktor Frankl, psiquiatra y superviviente de cuatro campos de concentración, afirmó que «la gente está dispuesta a sufrir siempre que pueda ver el significado de ello».
La conexión emocional con personas, animales o proyectos que son significativos para nosotros es uno de los elementos protectores más importantes que tenemos. El desapego emocional es uno de los factores de riesgo más peligrosos. La conexión teje redes que nos sostienen, nos anclan a la vida y le dan significado. Este año con el Teléfono de la Esperanza, con el lema «Conéctate con la vida. Salir del aislamiento“Resaltamos la importancia de una conexión que siempre necesita al menos dos polos para funcionar realmente.
A la persona que está en el momento de crisis y a los que están al otro lado, familiares, amigos, compañeros, profesionales, vecinos… cualquiera que pueda tender ese cable que conecta y mantiene las luces encendidas en la oscuridad. el tunel Para cuidarnos necesitamos conectarnos, pedir ayuda y dejarnos ayudar. Si este es tu caso, hoy te invitamos a sumarte, hablar de todo lo que te está pasando y romper el aislamiento. hay una manera de cuidar a otras personas. Si este es tu caso, hoy te invitamos a ayudar encendiendo tres luces.
La primera. Preguntar. Interésate por lo que le pasa a esa persona que está cerca y sufre. Hazlo auténticamente. Hazle saber que realmente te importa.
El segundo. Escuchar. Bienvenidos, sin juicios ni reproches. Acepte lo que siente, incluso si no comprende exactamente lo que le sucede.
Y el tercero. Acompañar para encontrar recursos de ayuda. Ten siempre presente que hablar con una persona con pensamientos suicidas no la motivará ni la empujará a suicidarse, no le dará ideas, al contrario, permitirá reducir el dolor, hacerla sentir importante. alguien, activar otras perspectivas y buscar ayuda.
Hacemos ahora un llamamiento a vosotros, y a vosotros, a todas las personas que nos escuchan, porque necesitamos de vuestra, vuestra y vuestra implicación, para ofrecer y juntar los cables que nos conectan, Sigue quemando las luces de la esperanza.. La prevención del suicidio no es sólo responsabilidad de instituciones o profesionales. Por eso, os invitamos a seguir construyendo una sociedad más sana, más humana, tolerante y comprensiva. Una sociedad que acoge y cuida la vulnerabilidad sin juzgar ni estigmatizar, porque el sufrimiento no diferencia sexos, edades, clases sociales…, el sufrimiento es humano y parte de la vida, lo importante es tener recursos internos y externos. poder gestionarlo como una oportunidad de conocimiento y crecimiento personal.
Y también hablamos con políticos, de todos los colores e ideologías, todos Tienes la responsabilidad de cuidarnos y protegernos.tomar decisiones que aseguren el bien común. Puedes decidir cuál es la prioridad en tus agendas, cómo se distribuyen los recursos disponibles, puedes contribuir a la solución de los problemas de la sociedad. Y el suicidio es un problema de salud pública.
Es una realidad seria. Por eso, un año más, exigimos que las obras en esta Comunidad continúen:
- Sensibilizar a la población, especialmente a aquellas con mayor riesgo de suicidio y a su entorno.
- Fortalecer la atención primaria de salud y garantizar la calidad de los servicios especializados de salud mental.
- Promover programas de acción comunitaria.
- Formar al personal educativo para crear espacios seguros en los centros educativos e implementar programas de educación emocional, campañas de sensibilización y programas de apoyo con la participación de las familias.
- Establecer vínculos entre el sistema educativo y los servicios locales de salud mental.
- Promover y fortalecer estructuras sociales del tercer sector que trabajen para el cuidado de la salud emocional. Desarrollar programas de salud y prevención del suicidio en el lugar de trabajo.
- Desarrollar programas de prevención e intervención de conductas suicidas en el ámbito penitenciario. Asesorar a los medios.
- Crea eventos sorpresa para redes sociales y medios digitales. Implementar medidas para reducir el acceso a métodos suicidas. Introducir el tema del suicidio en cursos de pregrado y posgrado. Fortalecer y promover la práctica de la ciencia de intervención basada en evidencia.
- Mejorar los estudios estadísticos y crear herramientas que crucen los datos recopilados en diferentes contextos de atención para garantizar el rendimiento de los recursos.
- Establecer un Observatorio de Conductas Suicidas en esta Comunidad para continuar realizando estudios que sirvan de base para proyectos en poblaciones objetivo.
- Pedimos que todo esto se haga en esta Comunidad y, además, que se pueda integrar en el necesario y urgente programa nacional de prevención del suicidio que aún no está desarrollado.
Un plan que, además de lo ya comentado, debería incluir:
- La creación de un observatorio de conductas suicidas en España a nivel nacional.
- Implementar buenas prácticas y aprender de otros países que ya cuentan con programas de prevención que han mostrado resultados significativos en la reducción de la mortalidad por suicidio y la mejora de la salud emocional de la comunidad.
- Desarrollo de protocolos de suicidio integrados e intersectoriales para todas las comunidades autónomas que integren los sistemas sanitarios, servicios sociales, educación, justicia, emergencias y todos los ámbitos donde puedan producirse escenarios de riesgo suicida.
- Establecer un sistema de evaluación y seguimiento continuo del plan.
- Este tan esperado programa nacional de prevención del suicidio debe implementarse de manera integral, coherente y coordinada en todo el estado, formando la base de las estrategias de las organizaciones regionales, municipales y públicas y privadas, tanto con fines de lucro como sin fines de lucro. Y debería contar con una asignación presupuestaria específica que permita realizar las tareas planteadas.
Sólo así, creando sinergias y aunando esfuerzos, podremos revertir esta realidad que tanto sufrimiento provoca. LA CONEXIÓN CREA ESPERANZA. Y todos vosotros, estando hoy aquí, compartiendo este momento de encuentro y de memoria, sois ya con nosotros transmisores de esperanza. GRACIAS desde el fondo de mi corazón.