Inclusión, la ministra de Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, anunció el pasado jueves el plan de reforma temporal al desempleo, aseguró. flexibilizar el sistema y permitir, en algunos casos, trabajar a los trabajadores en baja por enfermedad.
«Dar más flexibilidad (…) aparte de estar enfermo o enfermo»afirmó el ministro, quien adelantó que la reforma se verá afectada por la creación de un grupo de trabajo y el «consenso».
Sin aclarar de qué propuesta saldrá la reforma, la ministra ha apuntado que «por la voluntariedad y la garantía de la seguridad y la salud» puede haber casos en los que algunas personas en baja laboral puedan volver a trabajar. En ese sentido, citó como ejemplo el caso de pacientes que han abandonado el tratamiento contra el cáncer o que tienen varios trabajos.
Las reacciones al anuncio del sector salud no llegan tarde.
en la red social Secretario de Salud Javier PadillaEn primer lugar señaló que “la incapacidad temporal es un acto médico, cuya adopción recae en los médicos para mejorar la salud de los pacientes. Esto es clave. Una herramienta clínica para el cuidado de la salud».
«Cualquier propuesta relacionada con este tema debe tener un objetivo fundamental. «Mejorar el proceso de rehabilitación y atención de la salud de los trabajadores y evitar que se repitan los procesos que les provocaron la discapacidad», añadió Padilla, quien destacó que deben haber «dos irrenunciables» en el proceso. elementos. No creer que ‘voluntariado’ es lo mismo que hacerlo libremente y sin coerción y no sujetar la salud de los trabajadores a las normas laborales.»
En cualquier caso, añadió, «cualquiera que haya realizado una consulta en atención primaria puede identificar escenarios donde este evento, bien implementado y con un trabajador central, puede ser beneficioso».
También en las redes sociales Ministra de Salud, Mónica García.Recordó que «las bajas médicas deben concederse según las normas médicas y siempre primando la salud».
«No vamos a apoyar ninguna medida que ponga en peligro el bienestar y los derechos de los trabajadores», añadió.
Lorenzo ArmenerosUn portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) fue tajante al respecto. “El concepto de licencia médica implica la imposibilidad de realizar cualquier actividad laboral y esto no debe modificarse.
«Considerando que un empleado puede realizar un trabajo total o parcial, siempre debe ser después del alta», subraya el miembro del grupo de trabajo de salud mental de la SEMG, quien añade que «en cualquier caso, el criterio que se debe seguir Predomina la del médico. estándares médicos él es quien debe evaluar tanto el alta como el alta, y no la voluntariedad del paciente, que puede ser coaccionado”, añade.
«Creemos que si algo se conceptualiza como alta flexible, siempre debe basarse en la recomendación médica de que el paciente puede trabajar», resume el médico.
En su opinión, además, el ejemplo elegido por la ministra Elma Sainz, que insinuó la posibilidad de utilizar permisos flexibles para pacientes que se recuperan de un cáncer, es, por decirlo suavemente, desafortunado. «No consideramos apropiado el ejemplo del cáncer, que es una enfermedad tan grave y cuyos pacientes a veces tienen grandes dificultades para volver al mercado laboral», afirma.
La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) también se pronunció sobre el tema y afirmó en su comunicado que «considera fundamental que cualquier medida se tome con estándares médicos, respetando el tiempo y las necesidades individuales de cada paciente y garantizando su salud». «Y sobre todo, bienestar.
La organización, continúa el texto, «el pasado mes de febrero, en el Día Mundial contra el Cáncer, puso sobre la mesa la importancia de mejorar la protección de las personas con cáncer en edad laboral».
«Durante este año, la Asociación Española contra el Cáncer ha llevado a cabo una proceso de trabajo profundo y múltiple podrán presentar una serie de propuestas que reduzcan de forma integral la vulnerabilidad de las personas con cáncer en el lugar de trabajo», explica la asociación, que destaca que para ellos es importante que «cualquier medida futura tenga en cuenta sus necesidades y no pone en peligro la salud o el bienestar de los pacientes durante o después del tratamiento oncológico.
«Agradecemos que este asunto se trate con la máxima sensibilidad para no crear expectativas e incertidumbres en los pacientes y sus familiares», concluye el mensaje.
¿Qué piensan los pacientes?
Juancho Escudero tiene 59 años y es abogado. Hace casi tres años añadió a su perfil el cáncer de próstata. «En mi caso pude compatibilizar el proceso de tratamiento con el trabajo. Nunca he estado de baja laboral, pero sé que es una excepción».
Como la medicina personaliza el tratamiento casi ad hoc para cada paciente, Escudero cree que lo que se hace con la reforma de las bajas laborales «tiene en cuenta las circunstancias de cada paciente». Encuentra que hay muchos pacientes con cáncer que no pueden «hacer lo que han estado haciendo» en su trabajo. Y no dice lo mismo de los pacientes con cáncer, sino del resto de nosotros también.
El hecho de que la ministra les haya dado un ejemplo los convierte en un objetivo, «pero somos muchos y con enfermedades y circunstancias muy diferentes». Por eso pide que se armen cuidadosamente los puestos y capacidades. Y aquí estaría de acuerdo con Armenteros en cuanto a la flexibilidad en el registro. “Sé por experiencia que un día vas y colapsas. La empresa en la que estaba me permitió trabajar mientras estaba en tratamiento. Me ayudó psicológicamente a no centrarme sólo en el cáncer”, afirma Escudero.
«Pero recuerdo que un día me puse a llorar, iba por la calle y lloraba, en casa igual. Hablé con mi oncólogo. Me dijo que bajara el ritmo, que me estaba pidiendo demasiado. Y entonces. Hice.» Escudero se considera «un privilegiado» de poder compaginar trabajo y tratamiento, pero porque «mi cuerpo y mi mente me lo permitieron». El cáncer incluye “procesos crueles que solo te dejan una huella física, además de mental, nunca volverás a ser el mismo”, enfatiza.