Cada dos horas y cuarto alguien se suicida en España. Esto supone 11 suicidios al día, aproximadamente 330 cada mes; Cifras terribles esconden sufrimientos extraordinarios, un sinfín de causas y factores de riesgo que no deben pasarse por alto.
Padecer problemas graves de salud mental, realizar intentos suicidas previos, presentar determinados rasgos de personalidad, sufrir falta de apoyo sociofamiliar o padecer alguna discapacidad son, entre otros, factores de riesgo para una conducta suicida que puede ser impulsiva.
“En el contexto de la prevención del suicidio, debemos tener en cuenta la presencia de: Grupos especialmente vulnerables, como los parapléjicosexplica Rebekah Alkoser, codirectora de la Red Nacional de Psicólogos para la Prevención del Suicidio.
El riesgo de suicidio se triplica en pacientes con Lesión de la médula espinal de la población general”, confirma Pilar García Ramberde, psiquiatra del Hospital Nacional del Parapléjico de Toledo.
Explica que en este centro de referencia estatal se implementa un enfoque de atención psiquiátrica para todos los pacientes. “En el 100% de los pacientes ingresados y sus familiares, la atención psiquiátrica se da por la complejidad de afrontar una lesión medular aguda, pero, además, si esa lesión es consecuencia de un intento de suicidio o ya existe una patología de salud mental, estos pacientes también son sometidos a psiquiatría”.
Según un estudio realizado en el centro durante los últimos diez años, «el 7% de las lesiones de la médula espinal que fueron tratadas fueron resultado de intentos de suicidio».
El especialista dice que el trabajo psicológico y psicológico en estos casos es complejo. «Para estos pacientes, la primera tragedia es abrir los ojos y ver que sobrevivieron a un intento tan brutal de detener el sufrimiento. Sobreviven y, además, sobreviven a lesiones muy graves».
“Hay que trabajar para ayudar a estas personas a adaptarse a su nueva situación, con mucho apoyo y también buscar recursos, como testimonios de otros pacientes que han pasado por lo mismo y que han podido lograr cosas que el paciente piensa que nunca podrá volver a hacerlo, que puede hacerlo.” Así que”, añade Alcocer, psicóloga del Centro de Psicología Princesa81 de Madrid y miembro del Colegio de Psicólogos de Madrid.
«El que piensa en el suicidio no quiere matarse, sino dejar de sufrir. Sufre de lo que llamamos visión de túnel y no ve la posibilidad de solucionar sus problemas y no ve que haya otras opciones. Nuestro trabajo es hacerle ver esas alternativas y animarlo a que valore otras opciones”, añade.
“Por eso es importante Que el suicidio deje de ser un tabú. Hay que visibilizarlo y dejar claro la importancia de pedir ayuda. Siempre hay otra salida”, confirma Alcoser.
García Ramberde coincide en que «hay que desmitificar el suicidio como un acto de cobardía», y señala que para reducir las espantosas cifras de suicidios que hay actualmente en España y que «van en aumento desde 2010», es necesario que haya más salud mental recursos. . “Es necesario poder contar con más psiquiatras y psicólogos. Si comparamos los profesionales que hay con los de otros países de nuestro entorno, nos daremos cuenta de que son muchos menos. Y los pacientes sufren de eso”, dice.
Más del 90% de las personas que están considerando un intento de suicidio lo reportanexplican los especialistas consultados, por lo que es necesario prestar atención a posibles señales que muestren este pensamiento.
En muchos casos, los respaldos verbales se dan con afirmaciones como “soy una carga” o “no puedo soportarlo más” o «No tiene sentido continuar».Alkoser apunta que “también pueden aparecer cambios repentinos de comportamiento o estado de ánimo, falta de atención a la higiene personal, así como lo que se conoce como comportamientos de cierre, como solucionar problemas con el banco o el seguro”, señala.
En estos casos, además de buscar ayuda profesional, Es importante hablar con la persona afectada.Muestre que nos preocupamos por los cambios que hemos notado y déles espacio para expresar sus luchas. Es un mito del que no deberías hablar.