El Dolor crónico Es un importante problema de salud pública que muchas veces no recibe la atención que merece por las dificultades que presenta para un adecuado diagnóstico y tratamiento.
No siempre es posible determinar el origen del dolor, y la capacidad de medir la gravedad de los síntomas depende, en gran medida, del testimonio del paciente, lo que complica el abordaje del problema.
Investigación publicada esta semana en «neurociencia normal» Sin embargo, puede allanar el camino para obtenerlo. signos vitales Objetivos para el dolor, que pueden ser útiles para ella Guiar tanto el diagnóstico como el uso de tratamientos efectivos..
Según sus datos, es posible usar señales del cerebro para medir y predecir la intensidad del dolor que experimenta una persona.
Estos científicos dirigieron Prasad Shervalkar y Edward F. Changde la Universidad de California, San Francisco (EE. UU.), probaron su estrategia en cuatro personas con dolor neuropático resistente al tratamiento, una de las formas más graves de dolor que no responde a los tratamientos, que fueron trasplantadas con dolor electrodos Dentro del cráneo en diferentes regiones del cerebro asociadas con el dolor.
Durante un período de tres a seis meses, los electrodos registraron la actividad cerebral de estos cuatro individuos. Al mismo tiempo, estos pacientes debían anotar en detalle los episodios de dolor que experimentaron, así como la gravedad de los síntomas que experimentaron.
Usando técnicas de «aprendizaje automático», los investigadores desarrollaron un método de análisis que es capaz de predecir con precisión y a través de señales de tu actividad cerebral Los niveles de intensidad del dolor experimentados por cada paciente. Además, este enfoque también permitió distinguir entre tipos de dolor, como el dolor agudo (que en su mayoría estaba relacionado con la actividad en la corteza cingulada anterior del cerebro) o el dolor crónico (que estaba relacionado principalmente con cambios en la actividad del córtex cingulado anterior del cerebro). corteza orbitofrontal).
Los investigadores destacan que estos datos, aunque obtenidos de una muestra de sólo cuatro pacientes, pueden ser muy útiles para desarrollar sistemas que Detección de circuitos de dolor en el cerebro. Puede guiar el diagnóstico o averiguar por qué los síntomas se vuelven crónicos en algunos casos. Además, añaden, también pueden ayudar a tratar problemas de dolor crónico, como el que experimentan muchos pacientes tras un ictus o si padecen los llamados Síndrome del miembro fantasma después de la amputación de una extremidad.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología, el 32% de la población adulta española sufre algún tipo de dolor El 11% la padece de forma crónica.
Las consultas por dolor suponen actualmente el 50% de las visitas de atención primaria y de éstas, El 25% están relacionados con el dolor neuropáticoUna condición neurológica que aparece como resultado de cambios en el sistema nervioso.
Según la citada comunidad, más de 3 millones de personas en España padecen dolor neuropático y el 77% lo padece de forma crónica. Además, se estima que Alrededor del 50% de estos pacientes no responden al tratamiento prescritolo que conduce a una pérdida significativa de la calidad de vida y a marcadas limitaciones funcionales a lo largo del tiempo.