En el año 2023 fallecerán en España 23.303 personas a causa de bacterias multirresistentes; por culpa de patógenos que no responden a los antibióticos disponibles. Así lo estima un estudio realizado por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) presentado este lunes en Madrid que destaca que la cifra de muertes relacionadas con la resistencia a los antimicrobianos «es 20 veces superior al de personas fallecidas en accidentes de tráfico en España en 2022, que fue de 1.145, según datos de la DGT».
«Nuestro objetivo es que estos datos sirvan para concienciar más y mejor a la ciudadanía y los profesionales sobre un formidable problema que tiene un impacto sobre la salud muy importante», ha señalado José Miguel Cisneros, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y coordinador del citado estudio durante su presentación, en el marco de la jornada ‘Lucha contra la resistencia: perspectivas institucionales, profesionales y de los pacientes’.
Cisneros ha subrayado que, según las estimaciones de la investigación, denominada ‘SEIMC-BMR 2023’ y en la que han participado 260 investigadores de 130 hospitales españoles, en nuestro país se producirán a lo largo de este año 159.174 infecciones por bacterias que no responden a los tratamientos por haber desarrollado mecanismos de resistencia frente a su acción.
Entre estas ‘superbacterias’ destaca ‘Escherichia coli productora betalactamasas de espectro extendido’, un patógeno causante del 25% de los casos estudiados en esta investigación.
Según los datos del trabajo, la infección urinaria es el problema más frecuente asociado a miltirresistencias mientras que la neumonía es la infección que causa una mayor mortalidad. El 45% de las infecciones multirresistentes se produjeron en el ámbito hospitalario, señala la investigación, que cifra además en 189.535 los años de vida perdidos por culpa de estos patógenos.
«El estudio aporta conocimientos de gran valor epidemiológico, clínico y de gestión sanitaria sobre las infecciones por estas bacterias en nuestro país», señaló Cisneros, quien recordó que las resistencias antimicrobianas son, según la Organización Mundial de la Salud, una de las 10 mayores amenazas para la salud pública mundial, «uno de los mayores retos a los que nos enfrentaremos en el siglo XXI».
En 2019, se produjeron en el mundo casi cinco millones de muertes asociadas a las resistencias antimicrobianas, un problema que amenaza con dar marcha atrás a los avances médicos logrados en las últimas décadas. Si nos quedamos sin herramientas para combatir a las infecciones bacterianas, operaciones tan sencillas como una extracción de muelas podrían convertirse en un riesgo inabordable.
Las cifras que arroja el estudio ‘SEIMC-BMR 2023’ son similares a las que mostraron las ediciones de 2018 y 2019 del estudio (tanto en mortalidad como en muertes, lo que, según Cisneros, «demuestra la efectividad de lo que se está haciendo [para combatir las resistencias antimicrobianas] y, al mismo tiempo, señala que no es suficiente. Es necesario prestar mayor atención al problema», subrayó.
El trabajo realizó un seguimiento durante 14 días a las infecciones multirresistentes detectadas en 130 hospitales de diferentes tamaños de todo el país, lo que «representa el 40% de las camas de hospitalización disponibles en el país». A cada caso se le realizó un seguimiento durante los 30 días siguientes al diagnóstico, para analizar la mortalidad. En total, se analizaron 2.307 pacientes -el 54% eran varones- con una media de 70,8 años.
«Las infecciones por bacterias multirresistentes afectan más a las personas más debilitadas, lo que incluye a las personas mayores, pero es un error pensar que solo les puede afectar a ellos. Este tipo de infecciones les puede tocar a todo el mundo», subrayó Cisneros.
Los datos del trabajo, señalaron los investigadores durante la presentación, «deben interpretarse con cautela porque son estimaciones», si bien la metodología del trabajo y la similitud de los resultados con otras ediciones permiten valorar la solidez de las conclusiones, subrayaron.