Se hicieron famosos como otras muchas celebrities: en la tele, a través de programas de cocina. Su hábitat común no son los guisos de la señora del quinto sino que se suelen encontrar en restaurantes de nivel. Sin embargo tienen un montón de propiedades interesantes y cada vez los vamos a encontrar con mayor frecuencia.
¿Qué son los microgreens?
Son vegetales, plantitas que se comen, que se encuentran en sus primeras fases de crecimiento. Se conocen también como «confeti vegetal». Son «micro» porque miden entre 2 y 8 centímetros de altura. Podríamos decir que están a medio camino entre los brotes, como los típicos brotes de soja o de alfalfa, y las plantas tiernas, como los cogollos de lechuga.
¿Cuál es la diferencia entre los brotes y los microgreens?
Aunque pueden parecerse un poco, son bastante diferentes con respecto al tamaño y el sabor. Los brotes son las semillas que germinan y se convierten en plantas jóvenes. Crecen en un sistema hidropónico (hidropónico es una palabra muy fina que en realidad quiere decir que crecen en un agüilla con sustancia). Los brotes se recogen rápido, en menos de una semana, y su tamaño es más pequeño que el de los microgreens, que se recogen en dos o tres semanas (cuando les salen las hojitas) y vienen a ser «versiones bebés» de las plantas adultas. Por eso, además de confeti vegetal también se les llama «plantas bebé».
¿Cualquier planta puede ser un microgreen o solo pueden ser confeti los elegidos?
En principio cualquier planta podría cultivarse de esta manera aunque la realidad es que en algunas plantas esta versión es más resultona e interesante que en otras. Entre los microgreens más populares, tenemos la col rizada, el repollo rojo y el brócoli. Y tenemos otra buena noticia y es que puedes cultivar los microgreens en casa tú mismo. Solo necesitas un lugar con solecito, con bastante luz en realidad, y un medio de cultivo, un sustrato.
¿Qué ventajas nutricionales tiene comer microgreens?
Además de que se pueden cultivar de manera relativamente sencilla son muy ricas en nutrientes. Son un concentrado de vitaminas, minerales, fibra y, de hecho, por eso son muy saciantes. Su verde tan intenso se debe a la clorofila, que además de ser un sabor de chicle, que es por lo que os sonará a muchos, es un antioxidante estupendo.
¿Es mejor tomar la planta baby o su versión adulta?
Los microgreens pueden estar más concentrados en algunos antioxidantes, vitaminas y minerales. De hecho, de algunos nutrientes puede haber desde 4 hasta 40 veces más concentración en la versión baby green. Pero realmente no se trata de dejar de consumir las versiones «originales» de los alimentos ya que además estas son más fáciles de introducir en gran cantidad. Es decir, te puedes tomar un plato de guisantes sin problema pero microgreens de guisante siempre vas a comer en menor cantidad. Es un buen complemento, no un sustituto.
Inconvenientes de los microgreens
No todo son ventajas. El reto es optimizar su rendimiento porque por su forma de cultivo los microgreens son un todo un paraíso para los bichos, sobre todo para esas especies llamadas Listeria y Salmonella. Y esto no es nuevo porque ya se sabía con sus hermanos pequeños los brotes, con los germinados en general, que son el hogar favorito de muchos inquilinos no bienvenidos. Los germinados causan una preocupación particular porque crecen a una temperatura cálida y con una humedad que crean las condiciones ideales para que se multipliquen los microbios. Por eso, consumir germinados crudos o poco cocidos podría causar intoxicaciones alimentarias.
¿Qué precauciones debemos tener?
Podríamos decir que hay que seguir la misma regla que con los quesos de leche cruda: se recomienda evitar los germinados crudos si perteneces a un grupo de riesgo en el que una intoxicación alimentaria puede traer consecuencias graves. Por ejemplo, embarazadas, niños pequeños, adultos mayores y personas con el sistema inmunitario debilitado.
¿Podemos plantar microgreens en nuestra casa?
Sí, crecen en bandejas de cultivo, no necesitan mucho espacio, se pueden cultivar en interior o en exterior, pero, eso sí, necesitan luz solar indirecta y regarlas una vez al día. Cuando vemos que aparecen las primeras hojas, se recolectan. Normalmente para que aguanten bien, lo mejor es cosecharlo en el momento que se vayan a comer aunque se pueden guardar en la nevera unos días (en la nevera pierden sabor). Vamos, que lo mejor es «del balcón a la mesa».
¿Cómo introducimos en la dieta los microgreens?
Lo normal es que sean un ingrediente más en ensaladas pero también se pueden añadir como topping en pizzas (de ahí lo del confeti vegetal). Se se pueden añadir a sándwiches que además le da un toque un poco crunchy. Incluso, aunque suelen comerse crudos, se pueden saltear, meterlos en tortilla… ¡de cualquier manera! ¡No hay techo para los microgreens!