Una investigación publicada por el periódico británico The Sunday Times vinculó casi 3.400 muertes en los últimos años al uso de la droga pregabalina.
¿Qué es la pregabalina?
La pregabalina pertenece a un grupo de medicamentos autorizados para tratar la epilepsia, el dolor neuropático y el trastorno de ansiedad generalizada en adultos. En España se comercializa como genérico y también con los nombres Lyrica y Pramep. El medicamento está autorizado en Europa desde 2004.
¿Qué pasa con la pregabalina?
Debido a que el fármaco tiene propiedades sedantes y puede inducir relajación y cierta sensación de bienestar, su uso está muy extendido fuera de las indicaciones autorizadas que figuran en su ficha técnica.
Según un informe de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), entre 2008 y 2016 el consumo de pregabalina aumentó un 125%.
Sin embargo, los gabapentinoides, que pertenecen a la familia de las pregabalinas, no se recomiendan para indicaciones no aprobadas por la AEMPS debido a la falta de evidencia clínica consistente y a los riesgos asociados a su uso (p. ej., sedación, mareos y depresión). Además, la droga puede provocar adicción.
¿Por qué se asocia con un alto número de muertes en el Reino Unido?
El fármaco no debe tomarse con fármacos como opiáceos o benzodiazepinas, fármacos que suelen utilizarse para tratar el dolor y la ansiedad, respectivamente. La mayoría de las muertes asociadas con la pregabalina están relacionadas con interacciones con otras drogas.
«Hay varios artículos que relacionan el uso de estos fármacos con una mayor mortalidad, pero en más del 90% de los casos hubo una combinación de opiáceos, antidepresivos, otros analgésicos crónicos e incluso alcohol», afirma el neurólogo Juan José. Poza, coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y especialista del Hospital Universitario de Donostia y del Centro Médico San Sebastián Iquigaia. «Hay muy pocas muertes relacionadas exclusivamente con el uso de gabapentinoides», subraya Poza.
¿Cuáles son los riesgos?
Posa recuerda que cuando se toma con prescripción médica y en las dosis recomendadas, «es un fármaco seguro». Los problemas, añade, «normalmente vienen por combinarlos con otros fármacos y tomar dosis muy superiores a las recomendadas».
Tanto en Reino Unido como en Estados Unidos existen evidencias del uso de pregabalina y otras drogas de su familia como droga ilícita, lo que puede implicar, entre otros riesgos, su uso en combinación con otras sustancias.