Un código sencillo y práctico: rojo para fiebre, verde para tos y azul para antibiótico. Una regla simple detrás de su iniciativa de promoción de la salud. No cometer errores identifica los medicamentos infantiles de forma «segura, fácil y divertida». Además, tendrán impresa la palabra clave de cada caso (antibiótico, fiebre o tos).
¿Tu ideología? Ana Dezahace un mes fue elegido presidente de la RA COF de Palencia, la primera mujer que alcanza este puesto tras ser vocal del gabinete de farmacia. «Los niños son una población muy sensible, en la que las dosis de los fármacos deben ser muy precisas, porque pesan muy poco», señala.
Además, Deza. Es madre y propietaria de una farmacia en Ampudia, donde nació la idea. y se extendió por todas las farmacias de Castilla y León… “y más allá”. Por eso obtuvo uno de cada tres. Premios Admiración 2024En la categoría de Farmacia, premiado Revista médica y: correo farmaceutico. Esta iniciativa ha demostrado ser efectiva con padres, tutores e incluso extranjeros que no dominan bien el idioma.
Deza explica que la idea surgió de la realidad misma. «Una amiga dejó a su hija de un año con su abuela, quien confundió la dosis de analgésico con la dosis de antibiótico, por lo que la niña fue trasladada al hospital».
Actualmente, algunas Comunidades Autónomas ya han mostrado interés en el proyecto y ya se está replicando en lava. «Estamos muy contentos de ver que la iniciativa beneficia a pacientes de otras localidades y de verla crecer con las aportaciones de otros socios», admite Deza.
Sabe que la idea no sólo funciona, sino que es bien recibida. “Como hoy en día es habitual compartir el cuidado de los niños con varias personas, valoran la seguridad que ofrece el sistema a la hora de comunicar información sobre el uso de medicamentos. Lo consideran práctico, útil y sencillo, características que debe tener cualquier proyecto. »
Por otro lado, dice que obtienen un comentario muy positivo porque “vemos una respuesta de agradecimiento de la gente por nuestra implicación en sus necesidades. Y más aún cuando se trata de lo más sensible que tenemos. nuestros hijos.»
En el camino de convertir la idea en un proyecto exportable fue de la mano de los laboratorios. «Pudieron ver el valor que aportaba el proyecto desde el primer momento y lo apoyaron generosamente. No os equivoquéis, su cooperación consistió en financiar los materiales».
Por supuesto, este tipo de cooperación y sinergia con administraciones y empresas es importante. «Siempre desde el respeto al rigor científico y la independencia profesional», subraya Deza.
- Inició esta iniciativa como miembro de la oficina de farmacia del COF en Palencia. Ahora es la presidenta, la primera mujer en presidirlo. ¿Contribuir a iniciativas similares?
- Por supuesto que es. Nuestros esfuerzos son aumentar la efectividad y seguridad del uso de medicamentos por parte de la población mediante la intervención de especialistas. Se trata de traducir nuestro conocimiento en resultados de salud concretos para los ciudadanos. Por ello, continuaremos nuevas iniciativas en esta dirección, siempre con un enfoque práctico y útil.
- Es dueño de una farmacia en Ampoudia. ¿Es más fácil impulsar este tipo de iniciativas desde las farmacias rurales?
- Tiene un componente muy especial de cercanía a la población. Sin duda, una relación de confianza y conexión personal ayuda a estas iniciativas; todo va más fluido.
Cabe destacar que la iniciativa de Deza llegó a muchas farmacias de Castilla y León, donde colocó pegatinas de colores en los medicamentos infantiles. Así, la positiva experiencia de Palencia se extiende a 1.600 farmacias de la región. Los antibióticos, antipiréticos y medicamentos para la tos llevarán etiquetas y palabras clave.