Si hay un problema de salud con el que nos topamos una y otra vez cada verano en las consultas de los centros médicos es trastornos del ritmo intestinal. Problemas que parecen menores pero que pueden arruinarnos los días de vacaciones, así que veamos qué podemos hacer para que ir al baño no sea un problema este verano.
Hidratarse bien y evacuar mejor
conozco el consejo aumentar la cantidad de agua Lo que bebemos en verano se repite mucho cada año, pero su importancia va más allá de evitar golpes de calor y deshidratación por el aumento de temperaturas. Y beber menos es una razón constipaciónporque cuando a nuestro cuerpo le falta agua, la obtendrá de donde pueda, y uno de esos lugares a los que recurrir son las heces.
Como resultado, las heces se comprimen, se secan, se endurecen… y será difícil y doloroso sacarlas. Aumente la cantidad de agua que bebe y llenarlo de frutaverduras o un delicioso gazpacho.
Terrible diarrea del viajero
Recibe este nombre porque afecta al 40% de los viajeros y la causa más común es contaminación bacteriana de los alimentos. Es especialmente frecuente cuando viajamos a países donde existe un alto riesgo de que el agua o los alimentos no cumplan las condiciones mínimas higiénico-sanitarias.
La única manera de evitarlo prevenciónPrestando mucha atención a lo que comemos y bebemos durante el viaje. El agua siempre será embotellada (incluso para lavarnos los dientes) y dejaremos el hielo y comeremos. comida bien preparada y recién preparadas, evitaremos las verduras crudas, elegiremos frutas que podamos pelar nosotros mismos y no probaremos comidas ni bebidas de los vendedores ambulantes. Es estricto, pero es el más seguro.
Estreñimiento, sufrir por no poder ir al baño.
En general, nuestras entrañas no se llevan bien cambios diariosy esto es algo que pasa muy seguido en vacaciones; las noches son más largas, comemos a diferentes horas y diferentes alimentos, hacemos menos actividad física, el estrés de hacer las maletas… actividades que modifican las deposiciones y que acaban haciendo la mayoría de las personas causando estreñimientoaunque en algunos otros casos puede provocar diarrea.
Si esto sucede, intentaremos solucionarlo nosotros mismos de forma sencilla. aumento del consumo frutas y verduras con alto contenido de agua y fibra. Sólo cuando eso no funciona recurriremos a microenemas o laxantes. Eso sí, si han pasado cuatro días sin ir al baño, entonces deberíamos comentar nuestro problema en el centro de salud.
Mucho cuidado con las intoxicaciones alimentarias
es verano pequeño especialmente sensible al manipular y almacenar alimentos, y la temperatura y humedad elevadas son perfectas los patógenos proliferan desde Salmonella o Campylobacter.
Si los alimentos están contaminados con estos patógenos, nos preocupará. gastroenteritis por contaminación de alimentosque, aunque generalmente no es especialmente grave y se cura a los 4 o 5 días con reposo e hidratación, nos arruinará los días de vacaciones.
Destruyendo todo lo que puedas comer y sudando en la digestión.
Ya sabéis como nos suele pasar en los buffets de los hoteles, parece que hay que probarlo todo porque eso es lo que pagamos y el exceso lo acabamos pagando nosotros. El sistema digestivo. Si a eso le sumamos las fiestas de verano o el chiringuito de la playa, acabamos comiendo y bebiendo más de la cuenta. El exceso de frituras, snacks con demasiada grasa y sal, alcohol… nos pueden provocar. dolor de barriga y digestión lenta y pesada.
El mito de la digestión derribado
Mirar tubo digestivo No es un cambio visceral típico del verano o las vacaciones. Le llamamos al hecho de que una persona pierde el conocimiento después de entrar repentinamente al agua, pero esto no tiene nada que ver con la digestión, sino con un cambio de temperatura muy brusco.