El calor y los medicamentos a menudo no se combinan bien. Algunas personas, según la edad o las comorbilidades, son más vulnerables que otras. altas temperaturasy hay algunos pacientes que, sin saberlo, son tratados con medicamentos que boicotear tu cuerpo a la hora de protegerse del calor extremo. Son moléculas que interferir con los mecanismos naturales de pérdida de calor o aumentar directamente la temperatura corporal.
en el contexto de Calentamiento globalLos investigadores afirman que los efectos de los medicamentos crónicos sobre la termorregulación merecen una atención especial Universidad Nacional de Singapurque firman una reseña sobre este asunto Revisiones farmacológicas. El equipo de Jericho Wee destaca la importancia de saber qué medicamentos se están utilizando para evitar una mayor incidencia de problemas de salud ante unos veranos cada vez más calurosos y una población envejecida y crónica que va de la mano.
Pablo CaballeroUn farmacéutico del área de divulgación científica del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos explica que los principales mecanismos por los que algunos fármacos afectan la regulación de la temperatura corporal incluyen el efecto sobre el organismo; Termorregulación central controlada por el hipotálamo. en el cerebro; Disminución de la capacidad de sudoración debido a efectos anticolinérgicos o disminución del flujo sanguíneo de la piel y aumento del metabolismo.
DROGAS QUE CAUSAN CALOR
Entre los fármacos que pueden alterar la termorregulación central, señala, se encuentran principalmente fármacos Antidepresivos y antipsicóticos con efectos serotoninérgicos., que promueven la neurotransmisión mediada por serotonina. Estos medicamentos pueden: aumentar temperatura corporal directamente.
Por otro lado, entre los fármacos que pueden alterar la termorregulación a nivel periférico, existen fármacos que: reducir la capacidad de sudar debido a su efecto anticolinérgico y por tanto puede aumentar indirectamente la temperatura corporal y la sensación de calor. «Esto se aplica a algunos antidepresivos, principalmente los antidepresivos tricíclicos como la amitriptilina o la imipramina, los antihistamínicos de primera generación como la dexclorfeniramina o la doxilamina, y algunos antipsicóticos como la quetiapina», detalla.
También entre los fármacos que alteran la termorregulación a nivel periférico se encuentran los fármacos con efectos vasoconstrictores, que reducen la capacidad de sudar al reducir el flujo sanguíneo cutáneo. Ese es el caso triptanos para la migraña, como sumatriptán o rizatriptán, y tratamientos orales para la congestión nasal como pseudoefedrina o fenilefrina. Estos últimos también están disponibles por vía nasal, pero el efecto sistémico es mínimo y es poco probable que tengan un efecto sobre la termorregulación, dice Caballero.
Por otro lado, advierte, las hormonas tiroideas aumentan la tasa metabólica basal, por lo que La levotiroxina utilizada en el hipotiroidismo puede aumentar la temperatura corporal, especialmente cuando no se ajusta la dosis. “En el hipotiroidismo es común que la dosis requerida por cada paciente se ajuste en función de la respuesta. Aunque normalmente el tratamiento se inicia con dosis bajas, en algunos casos es necesario reducirla aún más.»
Asimismo, el farmacéutico considera importante advertir que aunque no afectan directamente a la termorregulación, Los diuréticos pueden agravar los efectos de la fiebre. contribuyendo a la deshidratación y la pérdida de electrolitos.
MEDICAMENTOS ESPECIALMENTE USADOS
“La mayoría de los medicamentos que pueden causar estos efectos Se han utilizado durante muchos años., por lo que actualmente conocemos bien su perfil de seguridad. En general, respetando las dosis indicadas y tomando algunas precauciones básicas podemos reducir el riesgo de este tipo de efectos adversos”, explica Caballero.
Los consejos que se dan a los pacientes tratados con estos fármacos no difieren mucho de los que se dan a la población general ante el aumento de temperatura; «Básicamente. debemos mantenernos en lugares frescosespecialmente durante las horas más calurosas del día, humedezca y agregue suficiente ingesta de alimentos ricos en aguacomo frutas y verduras y reducir el consumo de otras más difíciles de digerir, como las ricas en grasas.
«Cuando se siguen las recomendaciones anteriores pero no son suficientes para mantener un estado funcional adecuado, se debe consultar a un profesional de la salud. Esto puede ser especialmente urgente si hay síntomas intensos como: estado alterado de concienciamareos, vómitos o fiebre», afirma el farmacéutico.
CUMPLIMIENTO DE PRESCRIPCIONES
¿Tiene sentido cambiar de tratamiento farmacológico con la llegada del calor? Gentleman entiende que es necesario considerar cómo factores externos, como el aumento de temperatura, pueden afectar a un paciente en particular que recibe tratamiento farmacológico.
«Es importante que profesionales de la salud, tanto el médico al recetar como el farmacéutico al dispensar conocen y evalúan el paquete de medicamentos utilizados por el paciente para evitar posibles interacciones o acumulación de efectos que puedan aumentar el riesgo de efectos adversos a temperaturas elevadas. En este sentido, los profesionales sanitarios deben evaluar periódicamente la idoneidad de cada tratamiento, eliminando lo irrelevante o innecesario«, – defiende Caballero.
En cuanto a los pacientes, para evitar riesgos en general, y no sólo por el aumento de temperatura, “se les debe recordar la importancia; No tomar medicamentos sin previa indicación médica o farmacéutica.incluso si son medicamentos sin receta.