Nos acercamos a la última semana de agosto e inevitablemente muchos papás y mamás ya han visto septiembre. regreso a la escuela. pero romper el ritmo del veranocambiar los snacks de la piscina por los snacks del recreo y volver a un horario cerrado de lunes a viernes puede resultar abrumador para los más pequeños de la casa.
Adaptarse al nuevo horario
Lo más probable es que el horario y los ritmos de sueño fueran un poco diferentes durante el verano. incontrolable. Las noches son cada vez más largas y Ya ni siquiera recuerdan haberse levantado temprano.por lo tanto, una o dos semanas antes del inicio de clases, se recomienda cambiarlos gradualmente horarios y rutinas.
Dígales cómo serán las mañanas a partir de ahora para que no se pongan al día y se adapten, pero diga: Necesitarán algo de margen para adaptarse y al principio habrá días difíciles.
Directrices como: reconfirmar horarios Los patrones de alimentación o sueño les ayudarán a no sentirse abrumados cuando comience el año escolar. Recuerde, las necesidades aproximadas de sueño de los niños de 6 a 17 años oscilan entre 9 y 11 horas por día.
No los abrumes con actividades
El inicio de curso es también el momento de decidir en qué actividades extraescolares les vamos a matricular. Idiomas, educación artística, deportes… Todas son buenas opciones y grandes complementos a las actividades escolares, pero siempre que no supongan una carga para el niño y además sean atractivos para que no se perciban como una obligación. Hay niños que tienen horarios más ocupados que sus padresy todavía deberían tener tiempo para jugar. Cuente con ellos cuando los inscriba en esta actividad.
Recuerda hábitos de higiene.
A veces durante el verano los niños ignorar los hábitos básicos de higiene por ejemplo, cepillarse los dientes después de comer o lavarse las manos con regularidad. Algunos de los hábitos que debemos reintroducir cuando volvamos a la rutina, si han sido descuidados por un tiempo, dándonos cuenta de la necesidad de reiniciarlos. No son una obligación, son parte de tu salud básica
Apoyarlos en el regreso a las actividades escolares.
Él estrés y ansiedad Lo que significa estar separados de sus padres durante el horario escolar no se limita solo al primer año de escuela. Para algunos niños y niñas, ese primer día de clases es un poco doloroso síndrome de disociaciónpor lo que el apoyo de sus padres y familiares es fundamental.
Anómalo en la vuelta al cole, explicarles todo lo bueno de retomar las clases y sobre todo, no minimizar sus sentimientos de insatisfacción, tristeza o incertidumbre. Puede resultar tan difícil para los niños como para los adultos. volver a la rutina.
Revive el recuerdo del año pasado.
Llevan meses de vacaciones y muy posiblemente, si son jóvenes, se hayan olvidado casi por completo de sus amigos o profesores y cosas positivas que experimentaron el curso anterior. Puede ayudarte a volver a la rutina escolar al recordarte las cosas que disfrutaste el año pasado.
Revisar la libreta de salud
Todos nos desconectamos durante el verano, tanto niños como adultos, por lo que no es una pena que la vuelta al cole nos haga parecer folleto de salud infantil. Puede que tengamos pendiente una revisión en el pediatra o incluso una vacuna, la vuelta a la rutina es un buen momento para revisarla.