En un derrame cerebral, cada minuto cuenta. Un enfoque avanzado permite reducir el tiempo de 70 a 20 minutos. “O incluso menos, hasta 15, según el paciente”, afirma Carlos Molina, jefe del Servicio de Neurología, jefe de la unidad de ictus y coordinador del Proceso Ictus de Vall d’Hebron en Barcelona. Llevan un año en este centro Proyecto de un solo pasoque busca una atención rápida y eficaz a una persona que padece una infarto cerebral isquémicoque han surgido bloqueo de un vaso sanguíneo por un coágulo sangre
«Con traslado directo a la sala de angiografía, donde se realiza la investigación y el tratamiento de forma inmediata, duplicamos la probabilidad de un buen pronóstico funcional lo más serio es que lo calculamos El 48% logra una recuperación clínica casi total. tras someterse a una trombectomía directa, frente a un 27% que sigue el circuito tradicional”, explica Molina.
Él la velocidad de asentamiento es vital Por esta enfermedad cerebral aguda de origen vascular, ya sea isquémica (85% de los casos) o hemorrágica (15%, rotura de vasos sanguíneos), que es una de las principales causas de invalidez y discapacidad. cuya incidencia aumenta con la edad. Aunque en las dos últimas décadas ha habido un aumento 25% de los casos en menores de 40 años.
One Step Ictus está transformando la atención del ictus al “centralizar todo su enfoque Una sala de acceso directo para reducir el tiempo de funcionamiento. desde que llega a urgencias hasta que es atendido», afirma Molina, quien, además de destacar los avances de la tecnología, destaca que «se trata de cambios en el modelo de atención existente».
El proyecto se completa con la plataforma SmartStroke. “En esto la historia clínica se integra con el resto de datos del paciente a través de dispositivos médicos y diversas aplicaciones digitales durante su paso por el sistema sanitario y facilita el seguimiento integral del proceso a través de paneles de control avanzados”, explica el jefe del Departamento de Neurología.
Cada año, entre 120.000 y 150.000 personas en España sufren un ictus, y hasta un 60% quedan con secuelas como discapacidad física, del lenguaje, cognitiva o intelectual. Cada año mueren unos 40.000 españoles y es la principal causa de muerte entre las mujeres españolas. Molina destaca que existe un desconocimiento sobre el ictus. «En Covid, en todo el mundo, seis millones de personas murieron en medio de la epidemia. Cada año cinco millones pierden la vida a causa de este derrame cerebral».
El programa, que lleva un año funcionando en un hospital de Barcelona, permite que un paciente acceda a la sala de intervención desde una ambulancia o desde el servicio de urgencias. «Seleccionamos a los pacientes más graves que se beneficiarán del sistema», afirma Molina.
«El objetivo final del tratamiento de pacientes con accidente cerebrovascular es minimizar el tiempo de operación, y eso significa Los técnicos superiores de diagnóstico por imágenes y los especialistas de enfermería trabajan de forma integrada.Noice Salmern, enfermera responsable de angiorradiología, lo explica en un post del centro: «Los técnicos preparan el material especial y la tecnología de angiografía para tratar a estos pacientes y, como enfermeras, instrumentan el material con el neurorradiólogo y, junto con el anestesiólogo, brindan apoyo hemodinámico al paciente», dice la especialista en diagnóstico Christina Losada. Técnico de imagen responsable del material de angiorradiología.
Nuevo proyecto de tecnología de procesos sanitarios
Él cambio en este proceso de atención Ha involucrado a socios tecnológicos como Siemens Healthineers y Medtronic. Desde el primero, el vicepresidente ejecutivo y director del Sur de Europa, Sourab Pagaria, detalla a este artículo que se trata de poner en manos de los profesionales las mejores herramientas para satisfacer las necesidades de los pacientes.
«Los datos también nos ayudarán a identificar qué tipos de personas sufren un accidente cerebrovascular, cómo las tratamos y qué necesitan en estas recuperaciones». Pero Pagaria también enfatiza la perspectiva de largo plazo en temas que ayudarán a los médicos en el futuro; Son herramientas que nos ayudarán en términos de prevención«.
Molina también está convencido de que el intercambio de datos y su impacto real cambiar las estructuras físicas y los esquemas de atención«Es importante implicar a todos los profesionales que giran en torno al paciente con ictus». Aquí no nos olvidamos de los equipos de emergencia, de las enfermeras… “Todos ellos tienen su papel en la reducción que hemos conseguido con el proyecto”.
One Step Ictus no se trata sólo de tratar al paciente en poco más de 15 minutos porque Cada minuto que pasa mueren dos millones de neuronas«, pero durante un seguimiento adicional recopilamos todos los datos [a travs de SmartStroke] desde el momento en que cruzan la puerta hasta que esté funcionalmente operativa. Confirmamos su evolución clínica.
Pagaria asegura que “el diseño e implementación de las nuevas plataformas y tecnologías que desarrollamos requieren precisión que ahorre tiempo; escanear el cerebro del paciente para comprender dónde está el derrame cerebral, qué es el sangrado, qué podría ser el sangrado y qué tan grande es la rotura. es decir, cuál es la causa del accidente… En definitiva, equipos que dan respuestas a los profesionales«.
¿Es trasplantable a otros centros? Sí, responden ambos. Molina señala que «nos mostraron más interés por centros fuera de España que dentro». Y sostiene que la reticencia se debe no tanto a la inversión tecnológica como a los cambios en la atención sanitaria que conlleva. Porque significa cambiar la forma de tratar la enfermedad. Pagaria tiene más confianza en que los datos y el impacto tangible en los pacientes respaldan el proyecto.