Golpes de calor, desmayos, mareos, desmayos… Durante estos días no paramos de escuchar cómo la ola de calor que estamos pasando “fuera de temporada” afecta a nuestra salud. Un efecto secundario menos comentado es cómo afecta el “Horno Ibérico” a los medicamentos. Conservarlos adecuadamente contra las temperaturas extremas es fundamental para mantener intactas sus propiedades. Calidad, seguridad y eficacia.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y los servicios sanitarios de la Comunidad de Madrid nos recuerdan la importancia de tener en cuenta lo siguiente: Condiciones de almacenamiento de medicamentos Lo cual, afortunadamente para todos, estará claramente indicado en el prospecto. ¿Qué tipo de medicamentos encontramos y qué pautas debemos seguir?
1.- Medicamentos a conservar entre +2°C y +8°C
Los podemos identificar rápidamente porque son los que tienen el símbolo de la estrella fría impreso en el envase. ¿Cómo los mantenemos?
- Debe conservarse en el frigorífico. ¡Importante! Nunca en la puerta porque es la zona donde al abrir la nevera queda expuesta a temperatura ambiente, y no las acerques al fondo ni las pegues en la pared para evitar que se congelen. Las estanterías centrales, alejadas de las paredes, son una buena opción.
- Se recomienda usarlos inmediatamente después de sacarlos del frigorífico (es decir, no dejarlos un rato sobre la mesa de la cocina mientras hacemos otras tareas del hogar).
- Deben transportarse en embalaje isotérmico (es decir, en un frigorífico portátil con acumuladores de frío), dentro de la caja de cartón, para evitar la congelación por contacto con la fuente de refrigerante.
- Si se respetan las temperaturas de almacenamiento, la ola de calor no afectará a su estabilidad.
2.- Medicamentos que deben conservarse a temperaturas inferiores a +25°C o +30°C (indicadas en el envase)
- Deben almacenarse en los lugares más frescos de la casa.
- Mantenerlos dentro de su contenedor ayuda a limitar los cambios de temperatura.
- Se aconseja, por precaución, transportarlos en packs isotérmicos no refrigerados (nevera portátil sin acumuladores de frío).
- Una de las «banderas rojas» dentro del coche. Es importante no dejarlos en el coche durante mucho tiempo bajo el sol, ya que es fácil alcanzar temperaturas superiores a los 40 °C.
- Si estas temperaturas se exceden ocasionalmente, no habrá consecuencias graves para la estabilidad o la calidad del fármaco.
3.- Medicamentos que se pueden conservar a temperatura ambiente
- Los medicamentos se pueden almacenar a temperatura ambiente.
4.- Formas farmacéuticas específicas (supositorios, óvulos, cremas…)
En este caso, lo sensible al calor es la forma farmacéutica, no el principio activo. Aquí tenemos dos escenarios posibles:
- Si tras la exposición al calor, cuando abrimos el medicamento, este tiene un aspecto normal (el ovulo no se disuelve, la crema no ha cambiado de color ni de consistencia, etc.) entonces esto indica que el medicamento conserva sus propiedades.
- Por el contrario, debemos desechar cualquier producto cuyo aspecto exterior haya sido modificado visualmente al abrir el envase.
5.- Glucómetros capilares (pinchazo en el dedo) y sus reactivos (tiras reactivas y soluciones de control)
- En el manual de usuario y en la caja encontrará las condiciones de temperatura específicas y las instrucciones de uso y almacenamiento.
- Los medidores y detectores de glucosa en sangre no deben exponerse a la luz solar directa, altas temperaturas o cambios extremos de temperatura.
- Las tiras reactivas tienen un rango de temperatura más ajustado y requieren una atmósfera que no sea demasiado húmeda. No se debe almacenar en el refrigerador.
- Algunos medidores tienen una alarma (o ningún resultado) si la medición se realiza a una temperatura fuera del rango recomendado. Hay aparatos que no cuentan con este sistema de seguridad, por lo que conviene ser estricto en el cumplimiento del rango de temperatura para evitar una medición errónea.
- Las tiras de control y las soluciones de control deben transportarse en sus envases originales. También se recomienda transportarlos en packs isotérmicos no refrigerados (nevera portátil sin acumuladores de frío).
- No deben dejarse en el coche.