Si hay un problema difícil de afrontar en sanidad es el cuestionamiento de la devolución de competencias sanitarias a las Comunidades Autónomas. Nadie debería estar nervioso. Hay voces cualificadas de todo el espectro ideológico que, en otras palabras, lo reconocen Se debe hacer algo.
Hay quienes son libres de pensar el paradigma actual de forma abierta y constructiva, entre ellos Luis Sarato (Pamplona, 1980), licenciado en derecho por la Universidad de Navarra, con doctorado en derecho por la Universidad de Navarra. Universidad de Lleida, Juez de lo Contencioso-Administrativo delegado de 2008 a 2015, Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Pública de Navarra, con despacho propio y, desde hace un mes, Coordinador del Máster Universitario en Derecho Sanitario de la UNIR.
Sarato parte del entendimiento de que los problemas de salud de las comunidades autónomas son prácticamente los mismos, por lo que considera necesario desarrollar respuestas a esos problemas. “Consensuado, programado y coordinado”.
Asevera que “no se puede afrontar un mismo problema, hay 17 formas distintas de afrontarlo, en la medida en que existan sociedades independientes. Al final, quien sufre y sufre es el ciudadano en su condición de paciente”, .
- Eres consciente de los enemigos que se pueden crear al cuestionar la descentralización de la salud.
- Sí, es un tema controvertido. Pero no se trata de elegir entre la centralización absoluta o la descentralización total. En definitiva, el Estado debe establecer unas normas que sean iguales para todas las Comunidades Autónomas, dejando, al mismo tiempo, un margen de desarrollo legislativo para cada Autonomía. Lo que no es correcto y no funciona es ceder todas las competencias a las Comunidades Autónomas, porque te conviertes en 17 soluciones diferentes, en las que la coordinación que tú, como Estado central, haces es mínima.
- ¿No cree que se ha hecho un gran esfuerzo de coordinación en la respuesta a la pandemia?
- Sí, efectivamente, durante la pandemia estuvo muy bien, con reuniones continuas y periódicas dentro del consejo regional donde se hacía un seguimiento y se intentaba estandarizar la respuesta al virus. Pero esa fue una situación tangible y circunstancial. Esto no ocurre con otros problemas actuales.

“El Ministerio de Salud también debe responsabilizarse por no cumplir con los deberes de planificación de los profesionales”.
“El Ministerio de Salud también debe responsabilizarse por no cumplir con los deberes de planificación de los profesionales”.

«No soy optimista sobre un posible acuerdo estatal de salud»
«No soy optimista sobre un posible acuerdo estatal de salud»
- ¿por ejemplo?
- Bueno, ahora, con el problema que tenemos sobre Trabajadores de la saludfuga de profesionales, precariedad laboral, contratos de corta duración, malas condiciones de trabajo que no permiten brindar un buen servicio de salud… el mismo marco de referencia.
- Otro problema común a todas las regiones son las declaraciones de propiedades saludables derivadas de decisiones tomadas en la pandemia. Se habló de un tsunami de juicios, pero ¿no crees que simplemente se calmó?
- Sí, todo el tema de la responsabilidad hereditaria de la gerencia por el covid es válido y se ha mitigado. Aunque en parte quedó reflejado en la revocación por parte del Tribunal Constitucional de lo que había sido la declaración del estado de alarma. Por tanto, se ha anulado lo que tenía que ver con las sanciones relativas a esta declaración: como la de no llevar mascarillas, las impuestas por saltarse el confinamiento… Pero desde el punto de vista de la responsabilidad, el aluvión de exigencias ya ha sido mitigado. Es decir, al final, el razonamiento que prevaleció fue admitirlo En caso de una emergencia que estaba presente La gerencia no estaba obligada a cumplir con los estándares de calidad de atención o disponibilidad de medios que normalmente se podrían reclamar, porque había mucha incertidumbre y el entorno era muy complejo. Supongamos que se ha identificado una ruptura en la relación de causalidad entre la acción sanitaria y el daño causado por esta emergencia. En cualquier caso, los procesos de reclamación son lentos y hay acciones en curso que aún no han sido respondidas.
- ¿Hay escasez de profesionales que conozcan bien el derecho sanitario?
- Sí, se necesita un mejor conocimiento de la ley de salud. Con la pandemia empezamos a darnos cuenta de la importancia de los derechos de los pacientes, porque en realidad cosas, como el encierro, que quedaban al arbitrio del juez de turno, se hacían sin un pensamiento homogéneo. Las restricciones a la libertad mientras estuvo encarcelado fueron engañosas. Se ha señalado que fue emitido al amparo de una amonestación que fue declarada inconstitucional. Con esto no digo que no se deba adoptar, sino que se debería haber hecho de otra manera. Es un problema de tomar decisiones públicas en un ambiente de incertidumbre científica.
- Se ha hablado mucho sobre la necesidad de una ley de pandemia, pero parece ser algo que ahora está casi olvidado.
- Sí, se quedó en el agua porque ya hay normativas obsoletas y lo que hace falta es actualizarlas. Por ejemplo, la Ley de Salud Pública de 2011, que ya incluye la famosa creación de la Agencia de Salud Pública del gobierno. Es un canon incompleto e indica mucho de su desarrollo posterior, que no se hizo. Hizo falta una pandemia para desarrollar la ley.
Luego tenemos también la Ley de Procedimientos Especiales de Salud Pública 86 y la Ley de Advertencia, Excepción y Cerco. Se trata de un marco normativo diverso en todos los sentidos, ya que responde a momentos de aprobación muy diferentes. En todo caso, siempre habrá lagunas legales, pero para eso existe la posibilidad de aprobación de decretos y reglamentos. Ahora, por supuesto, también es necesario lograr la aprobación de estas ordenanzas. - ¿Cree que no ha habido éxito con la normativa creada respecto al Covid?
- Bueno, hubo mucho caos regulatorio, porque esas regulaciones y ordenanzas se emitieron de manera continua e inconsistente. Porque son, por supuesto, reglas muy diferentes.
Entiendo que legislar en el contexto de una pandemia es difícil, pero si vas a hacer las cosas, hazlas bien. Y podemos decir que en cuanto al tema de la suspensión de los cargos administrativos, hubo un caos total y una ambigüedad legal brutal.