Según datos de la OMS, desde 1975 La obesidad mundial se ha triplicado. Y para bien o para mal, el mundo ha cambiado significativamente. Hace cincuenta años los alimentos ultraprocesados se abrieron paso tímidamente en los supermercados. De ninguna manera eran accesibles a toda la población. En general, la gente comía lo que necesitaba, y aunque siempre fueron producto de la indulgencia y el capricho, todo se agotó mucho más a menudo. Por ejemplo, alimentos como los refrescos azucarados o los donuts no formaban parte de la vida cotidiana.
A la ecuación hay que añadir los cambiantes tipos de trabajo que favorecen el sedentarismo y otros factores como la xenobióticos. Los xenobióticos son agentes extraños que ahora flotan a nuestro alrededor como la contaminación ambiental y pueden actuar como disruptores endocrinos promoviendo la obesidad.
¿Cómo podemos enfrentarnos a todos estos jinetes del apocalipsis?
Estos son ocho reglas de oro sobrevivir a la vida moderna y evitar la obesidad.
- Abandona el estilo de vida sedentario cada hora o dos de regreso bocadillos o bocadillos ejercicio físico. Hablamos de hacer sentadillas, subir y bajar los talones o subir y bajar escaleras varias veces al día.
- Aumenta tu NEAT si es posible: NEAT significa termogénesis de actividad sin ejercicio. Es toda la energía que gastas cuando no duermes, comes o haces ejercicio. Esto incluye actividades como la que comentábamos en el punto anterior (subir escaleras), evitar ascensores si es posible, realizar tareas domésticas y cualquier otra forma de movimiento que no se considere ejercicio.
- Trabaja el poder Realizar recorridos varias veces por semana (incluso todos los días). Diez o quince minutos son suficientes para producir beneficios metabólicos, especialmente en quienes no se mueven en absoluto.
- Ponle la lupa etiquetado alimentos para evitar que los genios del marketing los roben en el supermercado.
- Comienza la buena comida carro de la compraSi su presupuesto es ajustado, agregue más cereales, huevos, productos enlatados y alimentos congelados.
- Reduce uso de plastico y no seas perezoso con las normas de seguridad alimentaria para evitar los xenobióticos.
- Administrar hambre hedonista con herramientas como alimentación consciente o comer conscientemente.
- Aprende técnicas para manejar el estrés y falta de sueño y buscar ayuda de proveedores de atención médica si es necesario