El cáncer colorrectal es el segundo cáncer más frecuente en España y en hombres, sólo por detrás del cáncer de próstata, y en mujeres, después de los tumores de mama. Además, ocupa el segundo lugar en número de muertes por cáncer. En 2023, 15.385 españoles murieron a causa de ella.
En el Día Mundial contra esta enfermedad, hablamos Josep TaberneroDirector del Instituto de Oncología Vall d’Hebron (VHIO) y Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, que conoce muy bien la patología.
- Las estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) señalan que el cáncer de colon y recto será el más diagnosticado en España en 2024, con 44.294 nuevos casos. ¿Está aumentando la incidencia o se diagnostica mejor este tipo de tumor?
- Hay una combinación de dos cosas. Por un lado, se trata de una enfermedad cada vez más popular y cada vez se presta más atención a su diagnóstico. Por otro lado, sabemos que el cáncer colorrectal es principalmente un tumor relacionado con la edad. Por tanto, cuanto más sobreviva una población, más oportunidades habrá para desarrollarla. En cualquier caso, lo más alarmante es que cuando ajustamos las estadísticas por este factor edad, también vemos que el cáncer colorrectal está aumentando, especialmente en los menores de 50 años.
- ¿Cuál es la causa de este aumento?
- Porque estamos haciendo mal porque el estilo de vida que llevamos no es bueno. Se están haciendo muchos esfuerzos para estudiar la contribución de cada factor, pero sabemos que en ello influye el hecho de que hemos occidentalizado o saxonizado nuestra alimentación, que comemos cada vez más alimentos muy procesados, que la población en todo el mundo es baja .haciendo ejercicio … Hemos avanzado en muchos ámbitos, en salud y medicina, pero no en hábitos saludables. Necesitamos tomarnos el tiempo para preparar las comidas y comer frutas y verduras de temporada porque la forma fácil de acudir a las estanterías y comprar alimentos ultraprocesados está pasando factura a nuestra salud.
- En su centro estudian el papel de la microbiota. ¿Qué has descubierto hasta ahora?
- Contamos con el Optimistic Program, un proyecto internacional donde diferentes instituciones están colaborando para comprender cómo el cambio del microbioma contribuye al desarrollo del cáncer y cómo contribuye a un pronóstico o evolución más agresiva de la enfermedad. Las bacterias tienen un poder muy importante. Tenemos alrededor de 4.000 tipos diferentes de bacterias en nuestro cuerpo. Esto significa que sólo el 0,01% del genoma de nuestro cuerpo es humano. El otro 99,9% del ADN y ARN que tenemos en nuestro cuerpo es bacteriano. Dentro del intestino tenemos un reactor llamado reactoma que genera una gran cantidad de metabolitos y procesos necesarios para la vida. Y sabemos que cuando esas bacterias cambian por diversos motivos, pueden pasar de ser esenciales a ser dañinas para la vida.
- ¿Es este cambio en el microbioma clave en personas que desarrollan cáncer de colon antes de los 50 años?
- Aún no hemos establecido los mecanismos implicados, pero sí sabemos que el cáncer colorrectal de aparición temprana tiene un microbioma que difiere del de la población normal y del cáncer colorrectal a una edad más avanzada. Hemos descrito el papel de determinadas bacterias, Fusobacterium nucleatum, pero hay muchos otros cuya intervención desconocemos. Y sabemos que factores como la dieta, la obesidad, la lactancia materna o el uso de antibióticos afectan la composición del microbioma. Es importante que estos medicamentos se tomen sólo cuando sea necesario. Porque su abuso tiene muchas consecuencias, no sólo a la hora de promover la resistencia bacteriana, sino que también sabemos que existen diversas enfermedades asociadas a cambios en la microbiota. Hay varios factores que influyen en los cambios en la microbiota y aún no podemos confirmar el riesgo atribuido a cada factor ni cómo modificar este riesgo, pero se ha demostrado un vínculo epidemiológico entre el cáncer colorrectal de aparición temprana y un microbioma diferente.
- ¿La población, especialmente los jóvenes, desconoce la posibilidad de padecer cáncer de colon y retrasa la búsqueda de ayuda?
- Hay dos factores relacionados con esto. Por un lado, es cierto que muchas personas no piensan en la posibilidad de padecer cáncer de colon a los 45 años y no les importan síntomas como cambios en el ritmo de las deposiciones, pérdida de peso o la presencia de cáncer. sangre en las heces, que son signos de advertencia de la enfermedad. Pero, por otro lado, también vemos en personas más jóvenes que el comportamiento del cáncer también es más agresivo, probablemente porque el microbioma asociado a ese cáncer es diferente. Creemos que están sucediendo ambas cosas, tanto la minimización de los síntomas como el hecho de que la enfermedad avanza más rápido en personas más jóvenes.
- Con estos datos, ¿debería reducirse la edad de inicio de los programas de detección del cáncer colorrectal para las personas menores de 50 años?
- Esto se discute mucho y creo que se bajará. Los programas de detección se definen según criterios de rentabilidad. Hasta ahora era norma realizarlos a partir de los 50 años, pero ya hay países con mayor incidencia de cáncer colorrectal en jóvenes, como Estados Unidos o Canadá, que reducen su aparición a los 45 años. . Creo que esto terminará aquí también. Y probablemente, al ritmo que vamos, en 10 años tengamos que bajarlo aún más. Pero estos cambios siempre deben estar impulsados por la creencia de que tendrán un impacto, que se salvarán vidas.
- Este año se cumplen 10 años de la implantación del programa de cribado en España, pero recientemente la Asociación Española contra el Cáncer denunció que los objetivos no se alcanzaron de forma uniforme en todo el territorio y no había datos transparentes sobre cobertura o participación.
- Es una realidad que ocurre no sólo en este campo, sino también en otros campos de la salud. Cuando el ministerio incluye algo en la cartera de servicios no significa que todas las comunidades autónomas lo implementen inmediatamente. El programa de detección supone que si el resultado de una prueba de sangre en las heces es positivo, se debe realizar una colonoscopia, y la realidad es que no siempre se dispone de los recursos necesarios para hacerlo. Sin duda, una implementación más rápida del programa es una asignatura pendiente. Pero, por otro lado, también hay que señalar que el cumplimiento personal, el cumplimiento de las personas que reciben la carta para el control, no es tan alto como sería deseable. Esto también ha ocurrido al principio durante las mamografías y exámenes ginecológicos de las mujeres para detectar el cáncer de forma temprana. Por lo tanto, es sumamente importante seguir difundiendo la importancia del programa de detección del cáncer colorrectal. Tenemos que convencer a la población para que lo implemente. Exhibición cuando les conviene porque esto salva vidas. Por supuesto, sería más fácil hacer un análisis de sangre que enviar un frasco de heces para obtener sangre, pero por el momento es nuestra prueba y funciona.
- ¿En qué momento se realizan las pruebas de biopsia líquida?
- Hemos avanzado mucho, porque quiero recordar que al principio, hace 10 o 15 años, se usaba sólo para conocer el perfil molecular de un tumor ya diagnosticado, cuando el tejido no estaba disponible. Hoy en día ya lo utilizamos para detectar enfermedad microresidual tras la cirugía o en programas de investigación al finalizar el tratamiento de quimioterapia complementaria, para saber si la enfermedad microresidual permanece o no, y con esa información cambiar el tipo de tratamiento. El objetivo es ampliar el rango de aplicación de la biopsia líquida. Y creo que será una herramienta fundamental para cambiar el pronóstico de, por ejemplo, el cáncer de páncreas, que diagnosticamos tarde porque no produce síntomas. Una vez que desarrollemos una técnica más sensible que esté disponible, podremos comenzar a realizar biopsias líquidas en poblaciones de riesgo una vez al año o cada dos años y saber si se está desarrollando un microtumor de páncreas. Y en el futuro podremos operar el páncreas sin verlo, porque sabremos por una biopsia líquida que se produce un tumor de páncreas cuando la enfermedad aún es milimétrica. Sólo así cambiaremos en gran medida el pronóstico del cáncer de páncreas. Sé que es cierto que los nuevos tratamientos lo están cambiando, pero poco a poco. Si queremos cambiar radicalmente será con un diagnóstico muy temprano. Esto sucederá con una biopsia líquida.
- En términos de tratamientos, ¿cuál es la diferencia entre alguien diagnosticado hoy y alguien diagnosticado con la enfermedad hace 30 años?
- La supervivencia sigue aumentando. Hace 30 años la supervivencia era del 35%, pero ahora para el cáncer colorrectal está muy cerca del 60%. En 2030, si todo va bien, llegaremos al 70%. Hay muchos factores que afectan esto. Por supuesto, un diagnóstico más temprano tiene un impacto, pero también lo tiene el desarrollo de mejores tratamientos que no sean sólo farmacológicos. También se han logrado grandes avances en el tratamiento quirúrgico o en técnicas de radioterapia, entre otras. Básicamente, lo que ha cambiado en los últimos años es que ahora se puede ofrecer un tratamiento individualizado. Antes te diagnosticaban cáncer colorrectal y ya, y ahora hay al menos cinco subgrupos diferentes definidos mediante un enfoque clínico. Y, además, hay al menos otros 10 subgrupos en fase de investigación para los que estamos desarrollando tratamientos personalizados. Hoy en día distinguimos entre cáncer colorrectal que no tiene mutaciones en RAS, que tiene mutaciones en BRAF, sobreexpresión de HER2, etc. Y todos estos tipos de tumores tienen diferentes tratamientos. El panorama ha cambiado radicalmente y seguirá mejorando en los próximos años, sin lugar a dudas.