Él 83 Congreso de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), ha dedicado considerable espacio e interés a la salud y las patologías hepáticas. En este escenario, los expertos han destacado el impacto las dos enfermedades hepáticas más comunes metabolismo, también conocido como hígado graso, entre los alcohólicos en nuestro país y el mundo occidental, advirtiendo que su aumento en los últimos años y la ausencia de síntomas hasta los últimos estadios las convierten en dos «epidemias silenciosas».
Protesta contra esta realidad, y falta de tratamiento farmacológico eficazSe enfatizó la necesidad de promover formas «saludables» de combatirlos, incluida la pérdida de peso, el ejercicio, una dieta saludable y la reducción del consumo de alcohol.
Como se explica María CasadoPresidente de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), “el hígado graso es fuerte asociado con el sobrepeso y la diabetes y su incidencia ha aumentado dramáticamente en los últimos años. De hecho, actualmente afecta a una cuarta parte de la población española y se espera que aumente.
Pero hay datos aún más convincentes. “Uno de los aspectos más alarmantes es que está creciendo en la niñezpara que del 30 al 80% población infantil «El exceso de peso adolece de hígado graso», enfatizó Casado, según hepatólogoses una «epidemia silenciosa» porque es muy frecuente, creciente y «no muestra síntomas hasta etapas muy avanzadas«.
¿Cuáles son las claves de este boom? Para el experto, la enfermedad está relacionada hábitos de vida poco saludables, que incluyen un estilo de vida sedentario y una dieta poco saludable (abuso de comida rica en grasas y comida rápida), y el aumento de este estilo de vida tiene su mayor impacto. Pero es la «dirección» de esos factores motivo de optimismo para expertos. «Es una enfermedad que se puede prevenir de una forma muy sencilla, fomentando hábitos de vida saludables en la población», comentó Casado.
Por eso FEAD lanzó la campaña este año. Una vida sana para un hígado sanoenfocado a impartir información y concientizar a la población en general sobre lo que hígado grasocuáles son las consecuencias para la salud y cómo evitarlo evitando el sedentarismo y eligiendo una dieta saludable o mediterránea.
El experto insistió en que el enfoque se centra en evitar los factores asociados al hígado graso (sobrepeso, obesidad y diabetes) porque actualmente, aunque hay mucha investigación, desarrollo y ensayos clínicos, “no existe un tratamiento farmacológico. agente autorizado en Europa para su tratamiento.’ De acuerdo con él, «Pasarán años antes de que tengamos un medicamento disponible. detener la progresión de esta enfermedad o mejorar el pronóstico.
Sin embargo, ya se han dado pasos positivos en Armenia. esteatohepatitis no alcohólica, un tipo de hígado graso que puede progresar a cirrosis y la necesidad de un trasplante. De hecho, señaló Casado, «se han desarrollado fármacos que reducen la inflamación y la fibrosis en estos pacientes, y uno de ellos acaba de ser aprobado en Estados Unidos». resmeterom:cuya marca está en los EE. UU. Rezdifra-.
Enfermedad hepática alcohólica
El especialista lo puso sobre la mesa. Otro dato tan contundente como alarmanteEl 6% de la población española sufre algún trastorno por consumo de alcohol, y es mayor entre los hombres. De estos, el 20% desarrollará una enfermedad hepática inducida por el alcohol, que progresará «silenciosamente» hasta una enfermedad hepática terminal o cirrosis; El consumo de alcohol es responsable del 70% de los casos de cirrosis en hombres y más del 50% en mujeres. Además, esta enfermedad será responsable de la muerte de uno de cada ocho hombres y una de cada doce mujeres que la padecen.
Sobre la solución del problema, Casado afirmó: «En TTTS queremos informar y sensibilizar a la población sobre que consumo patológico o nocivo de alcohol puede conducir a una enfermedad hepática terminal. Y con ello pretendemos fomentar el hábito saludable de limitar su consumo.»
Una vez establecida la enfermedad, el único tratamiento es la abstinencia. «El hígado está muy agradecido. y si este paciente deja de beber antes de llegar a la última etapa o etapa terminal, en tres meses el órgano podrá volver a la normalidad. De nuevo, las recomendaciones se centran en “reducir el consumo de alcohol, llevar una dieta saludable, evitar el sedentarismo, etc”. perder peso
En cuanto al consumo «tolerable», Casado destacó en primer lugar que «el consumo de alcohol más seguro es cero«Para visualizar dónde comienza el ‘peligro'», subrayó, «los expertos miden este consumo en unidades medias, como una copa de vino o una cerveza». Y cuando es superior y sostenido en el tiempo a dos unidades de medida/día para las mujeres y cuatro para los hombres, ya se considera perjudicial a largo plazo».