En esta serie, el astrónomo Raphael Bacheler nos revela los fenómenos más sorprendentes del universo. Análisis de temas de investigación vibrantes, aventuras astronómicas y noticias científicas sobre el universo en profundidad.
Después de varios retrasos, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha vuelto a poner en marcha el proyecto del rover Mars de Rosalind Franklin. Según el nuevo plan, el lanzamiento tendrá lugar en 2028 y el rover empezará a rodar por Marte en 2030.
dos metros bajo tierra
El programa espacial más ambicioso planeado actualmente para Marte es un programa europeo llamado ExoMars. Su objetivo principal es llevar a la superficie de Marte un vehículo todo terreno que lleva el nombre de la eminente química y cristalógrafa Rosalind Franklin. Su mayor interés radica en la perforación que incluye, que será capaz de perforar la superficie de Marte hasta una profundidad de dos metros. Ningún otro rover, ni uno que ya esté en la superficie del Planeta Rojo, ni uno que haya sido derribado, es capaz de hacer algo así.
Recolectar muestras del interior de la Tierra a tales profundidades es lo que hoy se considera el experimento más prometedor para detectar signos de vida en el Planeta Rojo, si es que hay alguno. Estas muestras estaban protegidas de todos los elementos meteorológicos y de la radiación marciana. Por esta razón, serían representativos de tiempos más húmedos en el pasado del planeta, cuando abundante agua fluía por la superficie.
El lugar de aterrizaje elegido, Oxia Planum, cerca del ecuador, conserva una reliquia de aquellos tiempos húmedos. Se cree que en las entrañas de la Tierra habrá grandes cantidades de agua, en las que la vida -si alguna vez existió- o si existió, debió dejar su huella. El SUV también explorará toda la zona y estará equipado con un analizador molecular para buscar y caracterizar los compuestos orgánicos allí presentes con una sensibilidad muy alta.
varios retrasos
El programa ExoMars comenzó el 14 de marzo de 2016 con el lanzamiento del TGO (Trace Gas Orbiter) que, además de cuatro instrumentos de medición, incluye una antena de comunicaciones. Este barco todavía está en funcionamiento hoy. El módulo de descenso Schiaparelli, destinado a probar las técnicas de descenso y aterrizaje, también estaba en esa misión, pero se estrelló en la superficie debido a una falla del software.
La segunda parte de ExoMars consistió en el lanzamiento del rover Rosalind Franklin, que inicialmente estaba programado para lanzarse en 2018, pero debido a problemas encontrados con la primera parte del programa se retrasó hasta 2020 (recuerde, las ventanas de lanzamiento a Marte se abren una vez cada dos años). Luego vino la pandemia y empujó todo al otoño de 2022.
Pero la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 planteó un problema nuevo y muy grave. De hecho, Europa y Rusia estaban cooperando muy de cerca en la misión (Estados Unidos estuvo involucrado en los preparativos desde el principio, pero se retiró de la cooperación en 2012). Rusia habría proporcionado el cohete Proton para el lanzamiento, así como el módulo Kazachok para el aterrizaje del rover en Marte.
Cuando ocurrió la invasión, Rosalind Franklin ya estaba integrada en la unidad Kazachok (actualmente en Italia) que a su vez incluye múltiples componentes fabricados en Europa, como el ordenador de a bordo, el radar altímetro, etc.
En julio de 2022, la Agencia Espacial Europea puso fin a su cooperación con la agencia espacial rusa Roscosmos en este y otros programas, por lo que se vio obligada a cancelar el lanzamiento de Rosalind Franklin. La tarea estaba estancada. Naturalmente, el Kazachok ya no se podía utilizar y la ESA pidió a Roscosmos que retirara los componentes europeos de la unidad, algo que solo podían hacer los técnicos rusos que se encargaron de su construcción e integración.
Nuevo plan
Después de un período de confusión, la agencia europea, sin los medios para llevar a cabo la misión por sí sola, comenzó a considerar otras opciones de cooperación. La Agencia Espacial Europea pronto se dirigió nuevamente a los EE. UU., y las conversaciones con la NASA se reanudaron y ahora están progresando rápidamente. Se espera que la agencia estadounidense proporcione los medios para desarrollar un nuevo módulo de aterrizaje para reemplazar a Kazachok.
Se incluyen $30 millones para ExoMars en la solicitud de presupuesto de la NASA para 2024, y las dos agencias continúan las discusiones sobre el presupuesto que se necesitará en los años siguientes. Ambas agencias también estrechan lazos en el proyecto MSR (Mars Sample Return), que por iniciativa de Estados Unidos tiene como objetivo traer muestras de Marte a la Tierra.
En conjunto, en el programa de exploración humana y robótica, que incluye ExoMars y MSR, la ESA invertirá 2.700 millones de euros. El plan actual de la ESA está considerando verter 500 millones de euros de este programa en ExoMars, por lo que Rosalind Franklin se lanzará en 2028. Eso sí, el diseño del nuevo módulo de aterrizaje será mucho más simple que el del Kazachok, y no llevará una carga útil en forma de instrumentos, su única función será dejar el carro El rover está orbitando en Marte.
El nuevo cronograma elimina algunos de los riesgos, dicen los científicos de la ESA, ya que el rover aterrizará en la primavera del hemisferio norte, proporcionando así una buena iluminación de los paneles solares y sin el riesgo de tormentas de polvo.
Como podemos ver, el camino de Rosalind Franklin es largo y sinuoso. Primero, la pandemia y luego la guerra se sumaron a los desafíos tecnológicos que enfrentan todos los proyectos espaciales, y son algunos de los proyectos más complejos que la humanidad visualiza hoy. Esperamos que las agencias espaciales puedan seguir superando todas estas cosas insuperables y sigan fortaleciendo su cooperación en este tipo de misiones con fines pacíficos. Estudiar Marte, nuestro planeta hermano, nos aportará beneficios científicos y tecnológicos de enorme valor que merece la pena esperar.
Rafael BSc Él es gerente Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional) y la Academia Real Academia de Médicos de España.